Aeroméxico decide mantener los Boeing 737 Max en tierra hasta que FAA de aval
Aeroméxico, la mayor aerolínea del país, comunicó este viernes que mantendrá en tierra sus aviones Boeing 737 MAX-9 hasta que exista una directriz de la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA, por sus siglas en inglés), y que anunció “importantes acciones” para la supervisión de su fabricación.
“Atendiendo las decisiones de la Administración Federal de Aviación, nuestros 19 aviones Boeing 737 MAX-9 continúan en tierra hasta que dicha autoridad y el fabricante definan las inspecciones necesarias para su regreso a servicio”, destacó la empresa aérea en un comunicado.
Las acciones anunciadas por la autoridad estadounidense, que el jueves abrió una investigación a la compañía, incluyen una auditoría que involucra la línea de producción del Boeing 737-9 MAX y a sus proveedores para evaluar el cumplimiento de Boeing con requisitos de calidad.
El escrutinio se ha elevado tras el accidente registrado el pasado 6 de enero con un 737-9 (MAX) de Alaska Airlines, del que se desprendió parte del fuselaje en pleno vuelo.
Aeroméxico lamentó ahora los inconvenientes por la medida, que provocaron la cancelación de 131 vuelos y afectaron a más de 19.000 pasajeros de esta aerolínea, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) de México.
Por ello, la compañía prometió una política de flexibilidad de reacomodos de vuelo sin cobro por cambios de itinerario, y notificaciones personalizadas para reacomodar a los clientes que lo han solicitado en el resto de su flota de 134 aviones.
“Para Aeroméxico la seguridad de nuestros clientes y colaboradores es y seguirá siendo la más alta prioridad, por ello trabajamos con las autoridades y el fabricante para garantizar que el regreso de estos aviones sea confiable y bajo los más altos estándares de seguridad”, subraya el comunicado.
El Gobierno de Estados Unidos ordenó el miércoles la inmovilización de todos los aparatos Boeing 737-9 (MAX) “hasta que sean seguros”, aunque varias compañías, como la propia Alaska Y United Airlines, ya habían suspendido los vuelos operados con esos modelos.
El aparato de Alaska Airlines que sufrió el incidente perdió a casi 5.000 metros de altura el panel con el que se había sellado un hueco diseñado para alojar una puerta adicional de emergencia, por lo que volvió de emergencia a la ciudad estadounidense de Portland (Oregón), de donde había despegado.