Abandonan proyectos de dos terminales aéreas
Los proyectos para la construcción de dos terminales aéreas que propuso el gobierno federal al inicio de esta administración, el de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, y la conclusión del aeropuerto de carga de Nuevo Laredo, Tamaulipas, fueron abandonados o suspendidos por otros proyectos.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó que la construcción del nuevo aeropuerto de Lázaro Cárdenas, registrado en la cartera de inversión de la Secretaría de Hacienda, está suspendido en tanto el gobierno de Michoacán concluya la gestión de la posesión legal de los terrenos, indispensable para dar continuidad a la elaboración de los estudios y el proyecto ejecutivo.
El aeropuerto de Lázaro Cárdenas tiene importantes rezagos en materia de infraestructura aeroportuaria como la falta de una torre de control, situación que obliga a realizar las operaciones antes de las 6 de la tarde, de otra manera los pilotos no tienen forma de guiarse en el aterrizaje o despegue de la aeronave.
Tampoco cuenta con estacionamiento ni con vías de acceso para recoger a los pasajeros que llegan a esta instalación aérea.
Por la infraestructura de la terminal michoacana, son pocas las aeronaves que pueden aterrizar, pues cuenta con una pista muy corta. La única aerolínea que opera es Aeromar, que ocupa un avión bimotor ATR 42-500.
De acuerdo con especialistas, en caso de que se pretenda operar una aeronave más grande es necesario ampliar la pista; la actual tiene una longitud de mil 500 metros y un ancho de 30 metros.
La demanda de incrementar la capacidad del aeropuerto es una solicitud común entre empresarios de Michoacán, ya que es la conectividad aérea clave para los que visitan el Puerto de Lázaro Cárdenas, uno de los dos más importantes del Pacífico mexicano.
Por su parte, el proyecto para el aeropuerto de carga de Nuevo Laredo fue sustituido por la rehabilitación de la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, informó el gobierno federal.
Laredo por su ubicación estratégica y su conexión con el punto fronterizo más importante del país, al ser un cruce de 12 mil camiones de carga diarios, requería del compromiso de reactivar un proyecto de carga aérea desde la administración pasada.
El plan consistía en desarrollar una terminal de carga en un área de 30 hectáreas en la que se incluyera un recinto fiscal y sección aduanera. La inversión prevista era cercana a los 125 millones de pesos.
El proyecto mencionaba que sería un aeropuerto para competir con el de Laredo, Texas, el cual ya cuenta con infraestructura de una aduana binacional, la primera en su tipo.
Expertos del sector aéreo estimaron que casi 70 por ciento de la carga aérea se mueve en aviones de pasajeros y solo 30 por ciento en aviones exclusivos de carga, por lo que no se justifica hacer un aeropuerto solo para esta actividad; por ello, para asegurar su viabilidad, el desarrollo de la Terminal de Carga en Nuevo Laredo debe acompañarse de la conexión y los vuelos para pasajeros.