2015, el año de las armadoras de autos y camiones en México
En un año marcado por la desaceleración de la economía global, una estrepitosa caída en los precios de los hidrocarburos y la incertidumbre de los mercados globales ante las políticas financieras de las economías líderes del planeta, conflictos de escala local y hasta escándalos en marcas de autos, que impactaron a la industria en todo el mundo, el sector automotriz en México tuvo en el 2015 el mejor año de su historia.
De ser una rama económica relevante, la actividad de las armadoras de vehículos y la proveeduría que se desarrolla bajo sus sistemas de producción pasaron a ser fundamentales para la economía del país. Actualmente la industria automotriz en su conjunto representa 4.5% del PIB total y 20% del PIB manufacturero en el país, con tendencia al crecimiento.
La producción y las exportaciones —sin menoscabo de los altibajos en el desempeño de las economías de los principales clientes para los autos manufacturados en el país— mantuvieron en general su buen ritmo de crecimiento a lo largo del año, salvo dos o tres meses con menor dinamismo o ligeros retrocesos, pero sobre todo el mercado interno registró un repunte que le permitió alcanzar cifras nunca antes logradas.
Paralelamente, las inversiones de las empresas automotrices, unas recién desembarcadas y otras con amplia trayectoria en el país, confirmaron el atractivo del país para esa industria a nivel global, por sus ventajas geocomerciales, de costos de producción y calidad en la manufactura, con nuevas marcas y constantes desarrollos de nuevos modelos producidos en el país para el mercado doméstico y la exportación.
Otro sector con menos reflectores pero también con un buen resultado es el de transporte pesado, donde México produjo casi 200,000 tractocamiones, de los cuales 155,000 serán exportados, para ser el segundo a nivel mundial en ese rubro durante el año, de acuerdo con cifras de la ANPACT.
Miguel Elizalde, presidente de ese organismo, confirmó que actualmente México produce 35% de los vehículos pesados que demanda el mercado de Estados Unidos, el principal destino de la producción de las plantas mexicanas, aunque también se exporta a Rusia, Australia y Colombia, entre otros.
En el mercado interno, las ventas de transporte pesado han mejorado, y este año prevén colocar alrededor de 30,000 unidades, pero la cifra aún están lejos de su récord de 51,000 colocadas en el 2007.
Fuente El economista