Ups! La navidad en Estados Unidos se complica, pilotos de proveedora aérea de Amazon van a huelga

Las entregas de Amazon corren el riesgo de sufrir turbulencias en el nuevo año que está por comenzar. Los pilotos de Air Transport International (ATI), aerolínea estadounidense de carga que transporta paquetes de la gigante del ecommerce desde sus centros de distribución hasta aeropuertos más cercanos a sus clientes, votaron a favor de autorizar una huelga el mes pasado.

Durante los tres años y medio que el sindicato lleva negociando con ATI, los salarios del sector se han disparado, a la vez que los pilotos de la línea aérea se quejan de que su remuneración ha quedado rezagada. Mientras tanto, aseguran que ATI se enfrenta a una deserción sin precedentes, ya que los pilotos abandonan la compañía para irse a otra mejor pagada.

Una huelga pondría en jaque la red logística de Amazon. ATI, propiedad del consorcio Air Transport Services Group (ATSG), opera la mitad de los 80 aviones en Estados Unidos actualmente en servicio para Amazon, según una estimación de Planespotters. Pero los pilotos, quienes son representados por el sindicato Air Line Pilots Association, no pueden declararse en paro por lo menos hasta el año próximo.

Huelga de pilotos pararía entregas de Amazon

La ley federal de Estados Unidos exige que los conflictos laborales de las compañías aéreas sean tratados por la Junta Nacional de Mediación del gobierno estadounidense, que aplicará un período de prueba de 30 días si determina que las partes se encuentran en un punto muerto y rechazan el arbitraje. Si no se llega a una solución en ese plazo, los pilotos podrían abandonar su cargo o la compañía aérea podría despedirlos. Alrededor del 98% de los 640 pilotos de ATI participaron en la votación y solo uno se abstuvo de autorizar el paro.

Amazon subcontrata la operación de su servicio aéreo, que denomina Amazon Air, a una pequeña red de aerolíneas de carga cuyos pilotos vuelan aviones con su marca. Tan solo en Estados Unidos, efectúan en conjunto más de 330 vuelos diarios para la empresa de ecommerce entre más de 50 aeropuertos, de acuerdo con la consultoría de logística MWPVL International.

La mayoría de las aerolíneas que trabajan con Amazon también dedican gran parte de su negocio al transporte de carga para otros clientes, como DHL y el ejército de Estados Unidos. Sin embargo, en los últimos años, ATI se ha volcado con el minorista. Las entregas de Amazon representan actualmente el 94% de las horas de vuelo de la aerolínea, según el sindicato de pilotos, lo que hace que la empresa y sus trabajadores dependan de la gigante del comercio electrónico.

El sindicato de pilotos de ATI manifiesta que más de un tercio de sus integrantes dejaron la aerolínea en lo que va de 2023, después de que el año pasado se fuera el 27% de ellos. La organización sostiene que el 42% de sus pilotos actualmente están en período de prácticas, es decir, su primer año de servicio. “Vemos cómo se desintegra nuestra compañía aérea”, declaró Mike Sterling, presidente del sindicato.

El sindicato de pilotos señala que han conseguido una tasa de puntualidad del 98%, pero la rápida rotación y la disminución de los niveles de experiencia amenazan esa cifra. “Este mercado es muy competitivo y ATSG ve reducida su capacidad de prestar un servicio de calidad a Amazon. Es una conversación que deben mantener las tres partes”, resalta Sterling. Amazon y ATI no respondieron a nuestras solicitudes de comentarios. Durante una reunión de presentación de resultados en mayo, el exCEO de ATSG indicó que la calidad del servicio de ATI seguía siendo sobresaliente, pero reconoció que la preparación de los sustitutos de los pilotos que se marcharon había elevado los gastos de la aerolínea.

Cuando el sindicato de pilotos negoció un contrato con la compañía en 2018, el salario, las prestaciones y los horarios eran competitivos en comparación con aerolíneas similares, cuenta Josh Hoy, un capitán que empezó a trabajar en la compañía aérea hace siete años. Al principio consideró el trabajo como un simple trampolín, pero decidió quedarse cuando la relación de ATI con Amazon cobró fuerza. “Fue una época muy emocionante, ser parte de la fase inicial de ese tipo de crecimiento. Le comenté a mi esposa que este podía ser el lugar para quedarme”, comparte.

Sin embargo, “con el paso del tiempo, nos quedamos muy atrás”, se queja Hoy. El sindicato de ATI alega que sus pilotos cobran menos por hora que los de las otras siete compañías de Amazon. “Operamos bajo las mismas reglas, en el mismo espacio aéreo, exactamente en las mismas rutas. Los aviones cuestan justo lo mismo. Todo es absolutamente igual, excepto nuestro sueldo”, reclama Hoy.

Amazon parece no mostrar interés por su fuerza laboral

Por lo general, Amazon hace todo lo posible por evitar comprometerse con los sindicatos y disuadir a sus empleados o a los que trabajan para sus contratistas de afiliarse a ellos. Según CNN, la compañía pasó el último año y medio impugnando sin éxito la primera y única victoria sindical en un almacén de Amazon en Estados Unidos. Cuando los empleados de un contratista de reparto del sur de California se sindicaron a principios de año, Amazon se negó a negociar de forma conjunta con los trabajadores y rescindió su acuerdo con el proveedor. “Amazon no demostró un verdadero interés por la fuerza laboral”, reconoce Sterling. “Me encantaría cambiar esa narrativa con ellos”.

La última y única vez que Amazon se enfrentó a la huelga de una de sus compañías aéreas fue en 2016, durante los primeros días de su operación de transporte, cuando 250 pilotos de ABX Air dejaron de trabajar. Sin embargo, un juez consideró ilegal el paro y les ordenó que volvieran a sus puestos al día siguiente. No obstante, un antiguo empleado de Amazon Air declaró a WIRED el año pasado que la empresa suspendió sus actividades con ABX durante varias semanas tras el fin de la huelga para demostrar el poder relativo que tenía en la relación, que pronto se deterioró.

Los pilotos de ATI están adoptando un tono menos antagonista con la esperanza de llevar a Amazon a la mesa de negociaciones. “Lo que no queremos es afectar a nuestros clientes. Hemos hecho mucho para proteger nuestra obsesión con Amazon”, resalta Sterling. Sin embargo, afirma que la intransigencia de la dirección de ATSG no ha dejado a los pilotos otra opción que convocar una huelga.

“Este lado de la red de Amazon es el más vulnerable ante las huelgas laborales”, comenta Marc Wulfraat, presidente de MWPVL. Si los conductores o los trabajadores de los almacenes se declaran en paro, la empresa trasladaría el flujo de productos y paquetes a uno de sus muchos centros de distribución cercanos, pero los aeropuertos son menos numerosos y están más alejados entre sí.

Amazon compensaría un paro en ATI desplazando volumen a otras aerolíneas bajo el manto de Amazon Air, pero solo si cuentan con la capacidad para gestionar la afluencia en todos los aeropuertos. También transportaría algunos de sus paquetes por camión, como hizo durante la breve huelga de 2016. Sin embargo, esto supondría una mayor lentitud en los envíos y una reducción del servicio, observa Wulfraat, lo que contradice el mantra de Amazon de tener una obsesión por el cliente.

Los pilotos también tienen la ventaja de encontrarse en general en una posición sólida en el sector aéreo. “Sigue siendo un mercado laboral sumamente atractivo” para los pilotos, señala Geoff Murray, socio que trabaja en el campo aeroespacial en la consultoría de gestión Oliver Wyman. La caída en picada de la demanda de pilotos de pasajeros durante la pandemia hizo que muchos se jubilaran anticipadamente, lo que agravó la escasez de personal de vuelo existente, que se agudizó cuando la industria se recuperó. Los salarios se han disparado. Oliver Wyman calcula que el sueldo de los capitanes de las principales compañías aéreas estadounidenses, como Delta y UPS, ha aumentado un 46% desde 2020, mientras que las empresas regionales lo han hecho un 86%.

El piloto Drew Patterson llegó a ATI en 2021, cautivado por el equilibrio entre trabajo y vida personal que ofrecía la aerolínea, pero a medida que la compañía perdía pilotos, vio cómo su carga de trabajo aumentaba y su horario se volvía más impredecible. Con menos tripulaciones para operar el mismo número de vuelos, “la agenda de los demás se comprime. A veces llegas a estar mucho tiempo fuera de casa”, asevera.

A largo plazo, cree que el crecimiento sostenido de Amazon debería ser positivo para ATI y sus empleados, por lo que está dispuesto a resistir. Pero no está tan seguro de que todos sus compañeros opinen lo mismo sobre las condiciones actuales de la compañía.

“Todo esto luce como un auténtico castillo de naipes. Sencillamente no seremos capaces de sostener lo que estamos haciendo”, subraya Sterling.

Fuente original Wired