CombustibleÚltimas noticias

Tres tranzas de las gasolineras 

Dilatar el despacho para que no caiga una gota de gasolina hasta 11 segundos después de que inició el conteo del dispensario, modificaciones remotas a los despachadores y apagar la corriente eléctrica para reiniciar en ceros, son algunas técnicas que la Procuraduría General del Consumidor (Profeco), la Dirección General de Normas y los proveedores de dispensarios identificaron como nuevas modalidades de robo de combustibles.

La Profeco encontró, en varias verificaciones, que aunque los dispensarios llegaban a marcar hasta 11 segundos de despacho de gasolina, en la jarra de medición que los verificadores llevaban no caía una gota hasta después del segundo 12.


“En algunas estaciones de servicio yo agarro la pistola con la que despachan, la meto a mi jarra y la empiezo a despachar, ya va en 11 segundos y todavía no cae una gota de gasolina, entonces (…) te lo están cobrando once centavos más caro”, detalló Tomas Sánchez Robles, director de verificación de combustibles de la Profeco, quien explicó que el automovilista no puede darse cuenta hasta qué momento cae el combustible en su coche.

En lo que va de 2015 la Profeco revisó 400 estaciones de servicio, de las cuales 68 por ciento o 274 fueron inmovilizadas.

Además 39 gasolineras se negaron a ser revisadas y prefirieron pagar la multa de 250 mil pesos, aunque no todas las inmovilizaciones fueron por despachos incompletos, pues hay 24 causales para detener el servicio, como no contar con señalizaciones apropiadas, por ejemplo.


En 2014 Profeco revisó mil 792 estaciones, de las cuales, 56 por ciento, o mil 17 tuvieron alguna irregularidad. Esto sin contar a 233 gasolineras que también se negaron a ser verificadas y pagaron una multa.

“Anteriormente la multa era de 20 mil pesos. Hoy esas negativas ascienden a 250 mil pesos. El gasolinero decía: Me niego, pago mis 20 mil pesos, pero hoy pueden llegar a tres millones de pesos las multas por reincidencia”, dijo Sánchez.

Otra táctica es la alteración de los equipos por vía remota. El problema en este caso es que la Profeco sólo tiene facultad para revisar los componentes dentro del dispensario, pero no pueden hacerlo si el transmisor se encuentra en las oficinas. “Presumiblemente esos dispensarios reciben una señal a distancia vía electrónica y es lo que estamos dilucidando porque existe una cosa que le llamamos consola o control volumétrico que está dentro de las oficinas”.

En defensa de los gasolineros, Víctor Luqueño Jasso, director general de Tecnologías Luqross, fabricante de dispensarios, afirmó que la NOM-185-SCFI impide que estas prácticas sean posibles porque la instrucción informática que recibe el dispensario es certificada “bit a bit”.


Es que… se fue la luz

Una tercera manera que utilizan algunas gasolineras es la que incumple con la NOM-005-SCFI que pide que exista una pila de respaldo en caso de que haya un apagón eléctrico.

La norma estipula que la pila de respaldo debe alcanzar para que el despacho continúe por siete minutos, se corte el despacho, se cobre lo entregado y de ser necesario, cuando regrese la luz, se inicie de ceros una nueva entrega.

En algunas gasolineras no se cuenta con esta pila, por lo que se apaga la electricidad y como el usuario no ve cuánto llevaba el despachador puede decir que ya le había echado 10 litros, cuando en realidad eran ocho.

“No hay cómo comprobarlo. Si esa pila de respaldo no está activa el gasolinero puede bajarle el switch y volvérsele a poner y se pone en ceros el dispensario, ‘ya le había echado 10 litros’ y le había puesto 8 litros”, relató Sánchez Robles.


Fuente El Financiero

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *