Robos, saqueos, rapiña y hasta huachicoleo en Acapulco, descartan toque de queda
Después de que el huracán Otis azotara la costa de Guerrero, México, los residentes de Acapulco enfrentan una situación desesperada. Saqueos a comercios y saqueos en gasolineras se han sumado a los desafíos que debe afrontar la población en medio de la emergencia. La Guardia Nacional ha instalado puestos de control para contener robos masivos, pero la situación es complicada y sigue causando preocupación.
El paso del huracán Otis dejó una estela de caos y desesperación en Acapulco. Los autoservicios y los grandes almacenes se convirtieron en blanco de saqueos por parte de la población afectada. La desesperación y la incertidumbre se apoderaron de la ciudad, lo que provocó actos de saqueo en busca de suministros esenciales.
La Guardia Nacional desplegó puestos de control en la ciudad en un esfuerzo por mantener el orden y evitar saqueos. A pesar de estos esfuerzos, el saqueo “gestionado” por las autoridades y la población sigue siendo un problema persistente.
LÓPEZ OBRADOR DESCARTA TOQUE DE QUEDA PARA GUERRERO
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, atribuyó los robos masivos a la situación de emergencia provocada por el huracán Otis. Aunque reconoció la gravedad de la situación, descartó implementar un toque de queda. Según el presidente, no ve riesgo de un estallido social, ya que confía en que la gente ayudará y su gobierno mantiene “buena comunicación” con la población.
Pese a la presencia de la Guardia Nacional y los puntos de control, MILENIO confirmó que la policía de Guerrero, en las salidas de Acapulco, detiene vehículos en la carretera y confisca cervezas y juguetes, argumentando que solo se permiten artículos de primera necesidad. Esta situación se suma a la creciente frustración de la población que lucha por obtener recursos esenciales.
RAPIÑA EN GASOLINERAS: LOS HUACHICOLEROS APROVECHAN LA OPORTUNIDAD
Al saqueo de tiendas se suma el saqueo en gasolineras. En Punta Diamante, se observó a hombres encapuchados extrayendo combustible de camiones cisterna en una estación de servicio. La falta de electricidad impidió que funcionaran los surtidores de gasolina, lo que generó una creciente necesidad de combustible en un destino turístico que depende en gran medida de los vehículos.
Los huachicoleros, como se conoce a los ladrones de combustible en México, operan con hostilidad y atacan a los medios de comunicación que intentan documentar los robos. Pese a la presencia de autoridades, estas limitan su intervención a asegurar que no haya excesos, mientras la población hace fila con bidones y baldes para conseguir gasolina.
ESCASEZ DE ALIMENTOS CAUSA DESESPERACIÓN EN ACAPULCO
La falta de gasolina no es el único problema que enfrenta Acapulco. Las tiendas de autoservicio han sido saqueadas y los residentes acuden a la ciudad en busca de comida y agua. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) llamó a las autoridades federales y estatales a detener los actos de saqueo y garantizar que los alimentos donados por los ciudadanos lleguen a las víctimas.
A pesar de los desafíos, los esfuerzos de ayuda continúan. La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, anunció la instalación de comedores comunitarios en puntos estratégicos de Acapulco y la colaboración de diversas dependencias gubernamentales para coordinar acciones de ayuda.
Después de la Huracán Otis azotó la costa de Guerrero, México, los habitantes de Acapulco Se enfrentan a una situación desesperada. El Saqueos de tiendas y saqueos en gasolineras. Se han sumado a los desafíos que debe enfrentar la población en medio de la emergencia. El Guardia Nacional ha instalado puestos de control para contener robos masivos, pero la situación es complicada y sigue causando preocupación.
El paso del huracán Otis dejó una estela de caos y desesperación en Acapulco. Los autoservicios y los grandes almacenes se convirtieron objetivo de saqueo por la población afectada. La desesperación y la incertidumbre se apoderaron de la ciudad, provocando actos de saqueo en busca de suministros esenciales y otros que no son tan esenciales.
