Querétaro realiza el primer laboratorio de logística urbana
La capital de Querétaro es el escenario del primer laboratorio en tiempo real de logística urbana (LogistiX-Lab) en América Latina, que se caracteriza por estar en el exterior y que tiene como objetivo estudiar, analizar e implementar pruebas en materia de movilidad y logística.
El responsable técnico del Laboratorio Nacional en Sistemas de Transporte y Logística (SiT-LOG Lab) —del Instituto Mexicano del Transporte (IMT)—, Gastón Cedillo, explicó que el laboratorio se lanzó en enero del presente año.
En julio se llevó a cabo la primera prueba enfocada al ordenamiento de bahías de carga y descarga en 1 kilómetro cuadrado del centro de la ciudad; en esta etapa participaron cuatro empresas que distribuyen productos en la zona: Heineken, Jumex, Bonafont, Bimbo y Coca-Cola Femsa.
“Lo innovador es que es un espacio en el centro de Querétaro, 1 kilómetro cuadrado; para lograr que ese kilómetro fuera facilitado para hacer las pruebas, desde el 2016 hubo reuniones con diferentes directivos de empresas, con autoridades en el ayuntamiento, asociaciones y universidades”, pronunció.
Como parte del proyecto, se signó un acuerdo con el municipio por un periodo de 10 años para realizar pruebas cada seis meses en diferentes áreas estratégicas, con el fin de mejorar la logística urbana y determinar las mejores prácticas.
Para la primera prueba, las cuatro empresas que abastecen en el perímetro permitieron mapear sus operaciones para analizar exactamente la problemática que se genera al momento de suministrar en el polígono referido. El enfoque de esta prueba inicial fue el abastecimiento en pequeños negocios y tiendas de conveniencia.
“La parte interesante de estas cuatro empresas es que no solamente aceptaron participar en el proyecto, porque con toda esta información en el Instituto Mexicano del Transporte existe el SiT-LOG Lab y ahí se hicieron los análisis de big data, de millones de datos, para establecer qué bahías de carga y descargas eran las necesarios para que la operación de estas empresas se hiciera eficiente”, puntualizó.
Mapeo
Por tanto, se llevó a cabo un mapeo de las bahías para carga y descarga, que fueron clasificadas entre las de mayor y menor uso. Se detectaron 29 bahías y 10 más que se habilitaron como propuesta para hacer las pruebas.
Entonces, se detectó que las empresas al abastecer en el kilómetro cuadrado del centro histórico —polígono en el que hay 2,000 unidades económicas— en ocasiones no cuentan con los espacios designados para esta tarea, por lo que buscan alternativas que implican estacionarse en zona prohibidas, hacer dobles filas o descargar en horario no permitidos, lo que genera más tráfico, riesgo a la seguridad vial, costos de operación, contaminación auditiva, afectaciones al resto de los agentes que circulan por la zona, entre otros.
Estas acciones, dijo, se deben a que no hay concordancia entre las políticas de acciones públicas y privadas.
Tras la prueba, se analizan los datos para emitir una serie de resultados. Entre las deducciones previas, destaca la reducción de los niveles de congestión vial y contaminación auditiva.
Además de esta prueba, se prevé atender los diferentes flujos de movilidad e implementar acciones de ordenamiento; por el momento, el enfoque de la primera prueba es la distribución urbana de mercancías.
El especialista explicó que en la medida en que el flujo de carga quede ordenado habrá más espacios para la movilidad desde automovilistas hasta ciclistas.
A lo largo del proyecto se prevé ejecutar otras pruebas relacionadas con la utilización de tecnología y sensores.
Con los resultados de la pruebas se formará un manual de mejores prácticas, para replicarse en otras localidades del país, entre ellas la Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León.
También se prevé intercambiar prácticas con otros países. Actualmente, la Secretaría de Movilidad de Bogotá, Colombia, ha mostrado interés por conocer los resultados del laboratorio y replicar el modelo.
Fuente El Economista