Prometen corredor de transporte de combustibles
Antes de que concluya el 2017, debe quedar concluido el proyecto peninsular de transporte y almacenamiento de hidrocarburos que conectará a Progreso y Mérida, en Yucatán, con Cancún, Quintana Roo, con una inversión de alrededor de 3,700 millones de pesos por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En el 79 aniversario de la expropiación petrolera, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, instruyó a la estatal para que lleve a cabo la instalación de ductos y terminales de almacenamiento para el abasto eficiente de combustibles en la zona.
De acuerdo con la Secretaría de Energía, el Plan de Negocios 2017-2021 de Pemex contempla al menos 700 millones de pesos para la construcción de un gasoducto que irá de Progreso a Cancún y que forma parte de este proyecto junto con otras 13 obras que no están sujetas a recortes presupuestales, sino fincadas en su propia rentabilidad y retorno de inversión y que bien podrían ser operadas por terceros.
El gasoducto también podrá convertirse en un elemento impulsor de la reindustrialización de la Península de Yucatán, pues ampliará el mercado de combustibles, reducirá los costos de transportación y redundará en precios más competitivos para los concesionarios del transporte urbano, indicó el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas.
Por otra parte, desde el 2014 la subsidiaria comercializadora Pemex Internacional (PMI) firmó un contrato de asociación para la construcción de dos terminales de almacenamiento y dos ductos de transporte para la importación de petrolíferos en la zona, infraestructura cuya propiedad sería dividida en alrededor de una tercera parte entre tres socios, dos de ellos privados.
En el acuerdo establecido entonces —antes de la aprobación de la reforma energética y de los recortes presupuestales que frenaron la mayoría de los proyectos de Pemex— se estipuló que PMI contaría con una participación de 30%, mientras que se contaría con la participación accionaria de 35% de un operador de estaciones de expendio de gasolinas como Hidrobenz, cuyo representante legal era William Karam Kassab, vicepresidente de Planeación del grupo gasolinero Hidrosina.
Asimismo, 35% restante de propiedad accionaria estaría en manos de un comercializador encargado de conseguir productos como gasolina, diésel, turbosina y hasta gas LP, como la internacional Trafigura.
Fuente El economista