Personas ‘cargadoras’. Así se transportaba la mercancía en la época colonial
¿Te imaginas lo complicado que era transportar la carga hace miles de años? Si bien gran parte de la red de caminos por los que hoy transitamos se remontan a la época colonial, sus orígenes se presentaron años atrás.
De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en su sección el Mirador, las brechas y senderos por las que transitaban los pueblos indígenas fueron retomados por los colonizadores para conectar la capital virreinal con el puerto de Veracruz.
De esta manera, los habitantes comenzaron a reconstruir ese tramo para agilizar el tránsito, introducir carretas y sustituir a los cargadores indígenas (o tamemes).
La ruta México-Veracruz es considerada el primer camino debidamente desarrollada que permitió a la Nueva España comunicarse con el Imperio Español.
No obstante, la conexión más importante fue la que comunicaba a la capital virreinal con el puerto de Acapulco, el cual facilitó el comercio entre Oriente y el Imperio Español.
Cabe señalar que en el puerto de Acapulco cada año atracaban el Galeón de Manila y la Nao de China desde los que se desembarcaba porcelana, marfiles o seda, a cambio de la plata novohispana.
A la par, existieron otros caminos de importancia como el que vinculaba a México con Puebla, la cual se extendía hasta Guatemala pasando por Oaxaca.
El descubrimiento de la plata marca un antes y un después en el desarrollo de caminos.
Gracias a ese material, se construyó la ruta que conectó a los centros mineros con la capital virreinal, la cual fue diseñada para que pudieran transitar carretas pesadas que trasladaran el metal, herramientas, azogue y otros insumos importantes para la minería.
Las dificultades para transportar carga
Sin embargo, el estado de conservación de estos caminos dejaba mucho que desear, por lo cual era prácticamente imposible de transitar para carretas o recuas de mulas.
Otro problema es que, durante los primeros años de la época colonial, los caballos y las mulas eran insuficientes.
Todo esto dio como resultado que, durante esos años, se empleara a los tamemes o cargadores indígenas para el traslado de productos.
Más adelante, se introdujo la carreta y los carros de ruedas metálicas tirados por mulas conducidos por arrieros.
Tamemes al servicio del traslado de productos
El filósofo e historiador mexicano, Miguel León Portilla define al tameme como “cargador entrenado desde la infancia, procedente de la clase de los Macehuales, dedicado exclusivamente al transporte de mercancías en la cultura azteca”.
Estas personas eran entrenadas desde niños y sus extenuantes jornadas abarcaban viajes diarios de hasta 25 kilómetros y una carga cercana a los 23 kilos.
Los tamemes empleaban mecapal, que era una banda hecha cuero con un mecate de ixtle en cada extremo que sostenía la carga a la espalda del Tameme. La banda protegía la cabeza y el cuello del tameme.
No obstante, los orígenes de los tamemes se remontan a la época prehispánica.
De acuerdo con México Desconocido, cada que se realizaba una expedición importante, se calculaba el número de tamemes que se emplearían, así como las posibles bajas.
La expedición comercial podía durar años, por lo cual cada que llegaban a un lugar de descanso, los tamemes recibían atenciones especiales para que se recuperaran.
Una vez que regresaban a su base de origen, los cargadores de élite se dedicaban únicamente a descansar.
En la actualidad, los tamemes continúan laborando en algunas zonas de México, así como en los mercados y tianguis.
