Persiste incompatibilidad de sensores en verificentros
Autos de las marcas Chevrolet, Toyota y Ford han sido los más rechazados en la verificación vehicular a través de la tecnología de Sistema de Diagnóstico a Bordo (OBD), debido a la cantidad de sensores con que cuentan los motores, que no son compatibles con el software de medición de la Secretaría de Medio Ambiente, indicaron mecánicos especialistas en sistemas eléctricos automotrices.
“Han llegado muchos de Ford, se quejan que en la agencia los revisan, les dicen que está bien su auto, pero cuando van al verificentro los vuelven a rechazar. Aquí les cambiamos sensores de combustible y oxigenación, pero sólo porque se los piden en el verificentro y ya nuevos pasan, en realidad funcionan bien. También hay casos de Chevrolet, y en especial los de Toyota, los autos Yaris, son los que han dado mucha lata”, indicó Luis Olivares, mecánico particular.
Desde que inició el segundo semestre de verificación, bajo las nuevas reglas de la prueba -que ahora incluye una al OBD-, la Sedema no ha dado a conocer cifras detalladas sobre el tipo de autos rechazados e informó que esperarán hasta que termine el periodo, extendido hasta el 15 de septiembre, para tener un balance.
En tanto, en los verificentros coinciden en que los autos que más problemas han tenido para verificar son los de esas marcas, aunque destacan que con todas hay problemas que poco a poco se han ajustado.
“Nos han tocado Mini Cooper modelo 2016 o 2017, que no se pueden leer, taxis salidos de agencia que tampoco pasan; ya son menos los casos, pero aún hay”, señaló un técnico de verificentro, que ante las reglas de Sedema tienen prohibido dar su nombre o hablar con medios.
Agencias de dichas marcas consultadas por Excélsior, se negaron a confirmar la información; sin embargo, usuarios manifiestan en redes sociales el ir y venir en las pruebas de verificación para el ajuste de los sensores, que en algunos casos los ha obligado a pagar más de cinco mil pesos y aún así, no pasan la prueba.
Esto ha ocasionado que muchos se cansen del trámite y acepten el holograma 1, con lo que deben descansar un día a la semana y dos sábados al mes.
Según el Programa de Verificación Vehicular en la Ciudad de México, el primer intento de verificación se paga y en caso de no pasar la prueba, el usuario tiene una segunda oportunidad sin costo. Lo que sí, es que en caso de no pasar la segunda prueba, la tercera se debe de pagar como si se hiciera la verificación nuevamente.
Personal de un Centro de Verificación en la delegación Miguel Hidalgo explicó que depende el lugar, hay facilidades para los reincidentes, tales como el cobro de sólo 60 pesos por el tercero, cuarto y quinto intento.
Detallaron que al emitir el oficio con el rechazo de la prueba de verificación, dan al propietario un mes para realizar los ajustes, pero si durante ese periodo se termina el plazo de dos meses contemplado en el calendario semestral, se debe pagar la multa por verificación extemporánea.
De acuerdo con las fechas originales, el 31 de agosto es el último día de verificación para los autos con engomado amarillo, terminación de placas 5 y 6, pero con la prórroga autorizada en la capital será hasta el 15 de septiembre cuando cierren el plazo. En el Estado de México no es así, debido a que terminó esta semana.
La incompatibilidad en los lectores de OBD con ciertas marcas ha complicado la realización de la prueba en decenas de unidades y los propietarios están optando por cambiar de autos, situación que la autoridad ambiental local y federal desestimó que ocurriría.
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