Más del 80% de las empresas de transporte en Europa están al borde de la quiebra por conflicto Rusia-Ucrania
Los altos costos de los combustibles y las interrupciones en la cadena de suministro derivados de la invasión de Rusia a Ucrania están perjudicando severamente a los transportistas de carga en Europa.
Los precios del combustible han aumentado hasta un 80% desde enero de 2021, con un aumento de más del 25% solo en el último mes.
El combustible representa el 30% de los costos de un operador comercial de transporte por carretera, pero a menudo es imposible traspasar los aumentos de costos a sus clientes.
Según Raluca Marian, directora de defensa de la Unión Europea de la Organización internacional del transporte por carretera, IRU, la situación para los transportistas es crítica.
Debido a márgenes tan estrechos y condiciones comerciales restrictivas, la mayoría del millón de empresas de transporte por carretera de la Unión Europea están al borde del colapso financiero, especialmente más del 80% que son pequeñas empresas con menos de diez vehículos.
“A menos que reciban el apoyo de fondos públicos, muchas empresas de transporte por carretera quebrarán en las próximas semanas y meses, creando brechas significativas en las cadenas de suministro y las redes de movilidad de la UE”, agregó Marian.
La ayuda es insuficiente
Hace unos días, la Comisión Europea anunció un plan temporal de apoyo económico estatal en relación con la guerra en Ucrania.
Sin embargo, para IRU el plan no va lo suficientemente lejos para apoyar a los operadores de transporte comercial por carretera abrumados por el aumento de los costos del combustible.
“IRU da la bienvenida a las medidas temporales para apoyar la actividad económica y el empleo en toda la UE, pero se quedan cortas”, dijo Raluca
Según su perspectiva, las exenciones a las ayudas estatales son limitadas y no específicas del transporte, y ni siquiera se menciona la escalada de los precios de los combustibles.
“El plan necesita medidas específicas para apoyar a los operadores de transporte por carretera que luchan con precios de combustible fuera de control y se enfrentan a una crisis de flujo de efectivo”.
El plan de la Comisión reconoce que los altos precios de la energía, las interrupciones en la cadena de suministro y el aumento de la incertidumbre han afectado a sectores clave, incluidos el transporte y el turismo, que también se han visto afectados por la pandemia.
Los planes ayudan con la escasez de liquidez, en términos generales, con préstamos subsidiados de hasta 400,000 euros por empresa afectada permitida.
Sin embargo, a diferencia de otros sectores como la manufactura, el sector del transporte no se menciona en el plan de la Comisión, a pesar de ser un pilar fundamental que permite operar a todos los demás sectores.
Si bien aborda los aumentos severos en los precios del gas natural y la electricidad, tampoco aborda los precios del combustible.