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Malas prácticas en transportación de perecederos provocan pérdidas de hasta 50%

El transporte refrigerado es la parte más importante de la cadena de frío. Su objetivo primordial es la conservación de las características de los productos perecederos por un largo tiempo.

Se estima que en México existen 240 negocios destinados a este servicio. De acuerdo con la SCT, hasta 2017 habían registrados 66,631 vehículos de transportación refrigerada.

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Transporte, las empresas de transporte refrigerado manifiestan disposición para proporcionar servicios en todo el territorio nacional.

Sin embargo, en la práctica, se tiene ventaja o se da preferencia a ciertas rutas.

Así, cuando un cliente pide una cotización para fuera de sus rutas habituales, a la transportista se le dificulta regresar con carga; ello encarece el flete y la saca de competencia.

En cuanto a los flujos de comercio exterior, las operaciones del transporte

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refrigerado del centro de la República al resto de Norteamérica se registran

mayoritariamente por Nuevo Laredo y viceversa.

No obstante, los retrasos en los cruces fronterizos afectan especialmente al sector, ya que el tiempo de trámites acorta la vida de anaquel de los productos.

Por ello, sería deseable que los horarios de operación en ambas aduanas fuera continuo, sin restricciones de horario.

Buenas prácticas en la transportación de perecederos

Los rangos de temperaturas que los equipos de transporte refrigerado ofrecen, van de los -20° a los 99° F (-29° a 37° C), es decir, toda la gama fresco y congelado, incluso cierto grado de calor o una determinada temperatura constante.

Por lo tanto, factores como la temperatura, la humedad o la presión son determinantes para que el alimento comience su deterioro.

Lo anterior permite conservar el valor de la mercancía y comercializarla en un determinado lugar sin que pierda su valor monetario; de otra manera, las pérdidas pueden ascender hasta 50%.

Ante ello, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, ANPACT, comparte algunas buenas prácticas en la transportación de perecederos.

-Contar con la temperatura adecuada en el momento de la carga al transporte y mantener en perfecto estado de la cámara refrigerante para la correcta conservación de alimentos perecederos.

-Contemplar sistemas de control de temperatura de transporte construidos para recorrer grandes distancias, sin importar el tipo de transporte: ferrocarril, marino, camión o remolque.

-Tener un método adecuado de descarga en el punto de llegada, con referencia a la duración y frecuencia de las aperturas de la cámara refrigerante, procurar que la descarga se realice en el menor tiempo posible.

-Aplicar soluciones comprobadas para el mantenimiento y control que la industria alimentaria exige para la correcta entrega de perecederos.

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