Los sensores de reversa como asistencia de estacionamiento
Los sensores de reversa llegaron a cambiar la forma de estacionar el auto, facilitando las maniobras a la hora de ir hacia atrás para evitar cualquier impacto accidental.
Estacionarse de forma correcta es visto como una habilidad de la conducción que muy pocos dominan al 100%. Los desplazamientos hacia atrás requieren de mayor concentración y destreza, ya que va en contra al movimiento “natural” o más frecuente del vehículo. Sin embargo, la llegada de los sensores de reversa a los autos modernos cambió todo. Definitivamente, se gana en practicidad y seguridad porque reduce de manera importante el riesgo de un impacto o accidente.
Los sensores de reversa se encuentran montados en la zona de la defensa trasera. La finalidad de esta tecnología es que el conductor tenga una mejor visualización o conciencia de los obstáculos durante las maniobras en reversa. El piloto se deja guiar por las señales audibles o visuales que son transmitidas por estos pequeños dispositivos, las cuales confirman que está libre de obstáculos o que el coche está próximo a impactar contra algún objeto. En este artículo Automexico te decimos qué son los sensores de reversa, sus fallas más comunes y cómo se instalan.
1. Qué son y cómo funcionan los sensores de reversa
Antes de entrar de lleno al funcionamiento de los sensores de reversa, conviene analizar sus componentes principales. De un lado se encuentran los juegos de sensores, siendo los más comunes los que están integrados por 4 dispositivos. Sin embargo, también es posible hallar algunos modelos con una mayor cantidad.
Asimismo, el sistema requiere de un módulo eléctrico, conocido también bajo el nombre de unidad de control. La función de dicho elemento es interpretar y convertir la señales ultrasónicas y electromagnéticas recolectadas por los sensores en señales visuales y sonoras. Existen autos que llevan dispositivo visual y una serie de luces LED, así como espejo retrovisor con pantalla.
Los sensores entran en funcionamiento en cuanto se mete reversa con la palanca de cambios. De forma instantánea, comienzan a monitorear los obstáculos que se encuentran entre 1.2 o hasta 2 metros de distancia de la parte trasera del coche, algo que dependerá del modelo y las capacidades de los sensores. Estos dispositivos envían todos los datos a la unidad de control, a fin de que comience el sonido de advertencia durante la maniobra. Conforme el vehículo se acerque a algún obstáculo, la señal acústica aumentará su frecuencia para alertar sobre posible impacto. En caso de tener un elemento visual, el color cambiará a rojo conforme se aproxime al objeto.
2. Fallas de sensores de reversa
Los sensores de reversa pueden presentar fallas por diversas causas. Normalmente, suelen averiarse por pequeños golpes, la caída en baches o el traqueteo por manejar sobre caminos demasiado deteriorados. La falla resulta evidente porque arroja un pantallazo azul o un mensaje especial en el display. Es probable que la avería se encuentre en los sensores porque están muy expuestos.
Primeramente, encenderemos el coche, meteremos reversa y acercaremos el oído a los sensores. Si nos percatamos de un sonido similar al de un reloj, quiere decir que está en funcionamiento. En caso de silencio absoluto, presenta una falla.
Es importante subrayar que la avería se puede localizar en el sensor o la instalación. Para determinar lo anterior, lo más fácil es cambiar el sensor por otro, a fin de corroborar que tiene daño o que el problema se encuentra en el cableado. Si el problema se soluciona con reemplazar un sensor averiado, no necesitaremos de ninguna máquina especial para reiniciar su funcionamiento. Los autos modernos suelen realizar una revisión inicial y volver a poner en marcha el sistema. Presuntamente, casi tres cuartas partes de los casos atendidos por fallas de sensores de reversa responden a esta situación.
Otra falla frecuente en sensores de reversa se debe a la acumulación de tierra, lodo o exceso de humedad. En varios casos, la solución a esta problemática consiste en limpiarlos conforme lo indica el manual del vehículo. Nunca está de más una revisión del cableado para comprobar que no tengamos conexiones en mal estado.
3. ¿Cómo instalar sensores de reversa?
Aunque puede sonar a una tarea muy complicada, instalar sensores de reversa en nuestro coche es algo muy sencillo. Incluso, se puede realizar en un par de horas. El primer paso es decidir la ubicación del juego de sensores, tomando en consideración las dimensiones y la curvatura de la defensa. Es importante que estos dispositivos apunten hacia la dirección correcta.
Posteriormente, procederemos a conectar los cables de los sensores a la unidad de control. Conviene revisar el manual del automóvil porque las instrucciones varían dependiendo de modelo. Una vez que lo hayamos realizado, se recomienda hacer pruebas pasando diferentes objetos dentro y fuera del área cubierta por los sensores. Si hemos comprobado que la ubicación es la correcta, será tiempo de instalarlos.
Los kits de instalación incluyen un taladro especial para hacer los agujeros, además de que llevan una mecha para pulir la superficie. Insertaremos la cabeza de cada sensor de reversa y pasaremos los cables a través de la cajuela para llevar a cabo la conexión con la unidad de control. Esta última deberá ubicarse al extremo izquierdo o derecho para asegurar que no se dañe ante el posible ingreso de agua. Además, es necesario fijarla a su ubicación, al igual que el dispositivo de alerta sonora. Una recomendación es utilizar lentes protectores mientras usamos el taladro, ya que puede brincarnos algún pequeño fragmento a los ojos. Ante todo es necesario extremar precauciones.
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El artículo Los sensores de reversa como asistencia de estacionamiento fue publicado originalmente en Automexico.com por Mendoza, S.
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