Lo que debes saber del examen de inglés para operadores en EUA: ¿son obligatorios y quién los aplica?

La legislación vigente en EE. UU. exige que los operadores de vehículos de carga en carretera “lean y hablen el idioma inglés lo suficiente para conversar con el público general, entender señales viales en inglés, responder a interrogatorios oficiales y completar registros” (49 C.F.R. 391.11(b)(2). Ya existía esta obligación, aunque en la práctica su aplicación fue relajada tras una directriz de 2016 que permitía medios alternativos como intérpretes o apps de traducción (mronline.org).
Orden ejecutiva: re-activación del requisito
El 28 de abril de 2025, el presidente Trump emitió la orden “Enforcing Commonsense Rules of the Road for America’s Truck Drivers” para:
- Cancelar la directriz de 2016 y restituir una verificación estricta del inglés.
- Ordenar que, dentro de 60 días, la FMCSA emita nueva guía para los inspectores, incluyendo colocar a los conductores “fuera de servicio” de inmediato si no pasan la prueba de inglés.
- Revisar licencias CDL “no domiciliadas” (de otros países), buscando irregularidades que permitan una mejor verificación de credenciales (whitehouse.gov).
La medida responde a casos donde la incomprensión en inglés contribuyó a accidentes graves, como el ocurrido en 2019 en Virginia Occidental, donde la falta de inglés dificultó la investigación (transportation.gov).
¿Quién aplica las evaluaciones y certifica la competencia?
- Federal Motor Carrier Safety Administration (FMCSA) será la instancia encargada de instruir a inspectores federales y estatales sobre los nuevos criterios de evaluación y ejecución, incluyendo la aplicación de la lista de causas de “out-of-service” (transportation.gov).
- Commercial Vehicle Safety Alliance (CVSA) ya incluyó en sus estándares actualizados que, a partir del 25 de junio de 2025, la falta de comprensión del inglés justo amerita la suspensión del conductor del servicio .
- Los estados emisores de CDLs extranjeras también deberán colaborar con la FMCSA para verificar integridad y evitar irregularidades (whitehouse.gov).
¿Hay exámenes formales?
No se ha anunciado un examen estandarizado tipo TOEFL o similares. La evaluación será práctica y en carretera, basada en:
- Entrevistas e instrucciones dada por inspectores.
- Comprensión de señales viales, preguntas de seguridad, lectura de documentos, todo en inglés.
- Si el conductor no entiende o responde correctamente, puede ser colocado inmediatamente fuera de servicio hasta demostrar competencia.
¿Qué pasa si los conductores fallan?
- Colocación “Out‑of‑Service”: el conductor queda temporalmente incapacitado para manejar, y la unidad debe ser retirada de circulación.
- Posibles multas: aunque aún no se han especificado en norma federal, medios como The Sun mencionan sanciones de hasta US $500 por respuesta incorrecta, aumentando a US $1 000 en reincidencias (the-sun.com).
- Impacto operativo: las empresas quedarán obligadas a reemplazar al conductor y cubrir costes adicionales por demoras y logística .
- Riesgo de discriminación: se abre un debate sobre posibles sesgos e impactos en la comunidad inmigrante y conductores con dominio limitado del inglés . Los patrones deberán asegurar que sus prácticas de evaluación cumplan con la ley antidiscriminación (Title VII) (linkedin.com).
Reacciones del sector
- ATA, OOIDA, Owner‑Operator, SBTC: apoyan la orden, calificándola de “sentido común” para la seguridad carreteras (thetrucker.com).
- Asociaciones fronterizas (ej. Laredo): reconocen la necesidad pero destacan la necesidad de capacitación y flexibilidad en zonas bilingües para implementar la medida equitativamente .
- Voces críticas: expertos advierten sobre barreras laborales para operadores extranjeros y falta de evidencia clara vincula directamente el inglés con la mejora en seguridad .
La orden ejecutiva relanza el requisito legal de dominio del inglés para los conductores del transporte comercial. Se aplicará mediante inspecciones de FMCSA y criterios operativos de CVSA a partir de junio de 2025. La consecuencia inmediata de no responder correctamente será la suspensión del servicio y, posiblemente, multas para el conductor o la empresa.
Este enfoque supone un cambio drástico en el control del cumplimiento del inglés en carretera y obliga a las empresas a preparar a sus operarios, especialmente aquellos que provienen de otros países, para cumplir con la orden federal. El reto ahora recae en equilibrar la seguridad vial sin atropellar los derechos y oportunidades laborales de operadores extranjeros, especialmente en rutas fronterizas y multiculturales.