Las navieras suspenden operaciones de transporte de petróleo desde Rusia
Este martes, MSC, Maersk y CMA CGM, las tres principales compañías de línea del mundo, suspendieron temporalmente las transportaciones rusas. Yang Ming, el noveno más grande, suspendió las reservas rusas el miércoles; UNO, el sexto más grande, el domingo; y Hapag-Lloyd, el quinto más grande, el jueves. Estos seis transportistas controlan el 62% de la capacidad global, según datos de Alphaliner.
Las líneas de contenedores más grandes del mundo están dejando a Rusia “para gestionar el riesgo de sanciones, pero también quizás para gestionar el riesgo de reputación”, dijo Michelle Linderman, socia del bufete de abogados Crowell & Moring, durante un panel presentado por la asociación naviera BIMCO el martes. “¿Quieren ser vistos apoyando a Rusia? O van a decir en este momento, mientras esto sucede, no nos movemos a ningún lado”.
El sector de los petroleros está experimentando el mismo patrón de comportamiento entre los armadores y los operadores. Muchos se niegan a cargar cargamentos de petróleo ruso a pesar de que las sanciones no les impiden hacerlo.
“Pocos propietarios ahora están dispuestos a transportar petróleo ruso, lo que resulta en una escasez de barcos [en las terminales de exportación rusas]”, dijo Clarksons Platou Securities.
Por qué las navieras ‘dicen no a Rusia’
“Este es el régimen de sanciones más integral y coordinado que jamás hayamos visto, por no hablar de uno que incluye a un ex miembro del G8… y está evolucionando rápidamente”, dijo DJ Wolf, socio de Crowell & Moring, durante el evento BIMCO.
Explicó: “No solo debe asegurarse de que [un envío] sea legalmente permisible, sino que debe asegurarse de que todas las demás partes de la transacción lo piensen así: sus bancos, aseguradora, remitente, receptor, fletador, propietario, etc. De lo contrario, no te pagarán, no tendrás un envío completo o perderás tu seguro”.
Linderman agregó: “Incluso si realiza todos esos controles y se siente cómodo en este preciso momento, puede tomar un barco e ir y cargar carga o hacer una transacción con alguna conexión rusa, y se siente cómodo con todas las partes. — eso es solo por ahora. Las cosas están cambiando tan rápidamente. ¿Qué sucede si la contraparte con la que acaba de firmar un contrato de fletamento o para la que envió la carga es sancionada mañana, o en la próxima hora, o en los próximos 20 minutos?
En términos prácticos, esto es convencer a las compañías navieras de que “digan no a Rusia” porque no vale la pena correr el riesgo, dijo Wolf.
“Hemos visto a una enorme cantidad de nuestros clientes preguntar: ¿Deberíamos hacer una pausa o retirarnos de Rusia? Dicen: si usted, el abogado externo, me dice que no ha podido digerir estas 1200 páginas de regulaciones, entonces, ¿cómo diablos se supone que nosotros, como empresa, debemos garantizar el cumplimiento de ellas? Deberíamos presionar pausa y esperar a que surja algún tipo de estado estable.
