La peregrinación en el transporte público de CDMX
En un ambiente de descontento y confusión, miles de capitalinos iniciaron este miércoles su peregrinación en el transporte colectivo de la Ciudad de México ante la declaración de la primera Contingencia Ambiental con un doble “Hoy no Circula”.
En un ambiente de descontento y confusión, miles de capitalinos iniciaron este miércoles su peregrinación en el transporte colectivo de la Ciudad de México ante la declaración de la primera Contingencia Ambiental con un doble “Hoy no Circula”.
Este histórico hecho se da a un escaso día de haber entrado en vigor esta nueva disposición temporal por parte de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), debido a que se rebasaron los 150 puntos que determinan la activación de esta medida.
Durante un recorrido por calles y principales sistemas de transporte de la ciudad se corroboró que en efecto el tránsito vehicular es menos pesado de lo que normalmente suele ser los miércoles, debido a que dejó de circular cerca de 40% del parque vehicular.
Sin embargo, el malestar es más que evidente, ya que muchos de los capitalinos han tenido que lidiar con el sistema de transporte público, el cual resulta ser más que insuficiente.
“Había olvidado por qué me compré el coche”, comenta Francisco Garza, quien a diario tiene que viajar a Polanco a trabajar y ahora debe volver a subir al “pesero” de la ruta 108 que recorre el Eje 3 Oriente, famosas por estarse literalmente cayendo a pedazos y ser conducidas hasta por adolescentes de 14 años.
“La verdad es que hasta dos veces por semana me llegaron a asaltar cuando regresaba de trabajar. En una ocasión hasta terminé en el hospital porque el conductor iba jugando a las carreras con otro pesero y chocó. Por eso me compré el coche”, comenta molesto mientras se sienta en los incomodos asientos recortados, en los que apenas puede entrar.
Lo mismo pasa en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, el cual se ve más que rebasado por la cantidad de gente que viaja entre las 7:00 y las 9:00 horas.
Entre insultos y recordatorios, en la estación de Atlalilco cientos de pasajeros se partían el alma por entrar a los vagones de la denominada “Línea Dorada”.
Pedrito, uno hombre humilde de avanzada edad, de plano decide quedarse recargado en la pared en espera de que se calme la situación, luego de lo cual comenta con el clásico humor mexicano: “ahora sí que viajar en Metro se ha convertido en toda una experiencia escatológica. Entras a presión como supositorio y sales expulsado como barrito”.
Por fortuna, después de cinco trenes la línea manda estratégicamente un tren vacío para parar en esta estación y liberar un poco la presión generada por la mayor demanda.
Sin embargo, a pesar de que este miércoles no circulan tanto los vehículos con engomados rojo y azul, no faltan los temerarios que se atreven a usar sus automóviles a pesar de que hoy no circula.
“Me vale. Tú sabes lo difícil que es llegar a Santa Fe en transporte público. Además, mi coche es del año. Se me hace una reverenda tontería que nos pongan ahora estas restricciones, además de exigirnos verificar los vehículos, para que ahora me digan que no circula”, comenta molesto Armando.
“Total, me voy por la autopista urbana del sur y luego por la Súper Vía Poniente. Ya parece que van a poner policías a detener a todos los que nos vamos por ahí”, comenta con palabras altisonantes mientras se sube a su vehículo con engomado azul para ir a trabajar.
Finalmente no faltan quienes aprovechan el sistema de servicio de transporte por aplicación, como Uber y Cabify; sin embargo, el servicio también se encuentra rebasado por la demanda, por lo que las aplicaciones advierten a los usuarios esperar de siete a 15 minutos e incluso anuncian la falta de vehículos por ser “hora pico”.
Por lo pronto, este miércoles apenas comienza y no será sino hasta la tarde cuando la CAMe anuncie si en efecto funcionó la medida para levantar la Fase 1 de Contingencia Ambiental para el jueves.
Fuente El economista