(Video) La historia de Volker Eckert, el ‘trailero asesino’ que aterrorizó a todo un continente
“Estoy tan desquiciado que me siento aliviado por el arresto”, fueron las palabras de Volker Eckert, luego de ser capturado por la policía dentro de su casa.
La respuesta enardeció a los agentes, pero tampoco les sorprendió, ya que no encontraban ilógica en su dicho. El hombre al que habían detenido cargaba en sus hombros con una decena de asesinatos de mujeres a sangre fría, donde el punto de inflexión fue siempre el mismo: la cabina de un camión.
La vida de Volker Eckert
Volker Eckert nació el 1 de julio de 1959 en Plauen, una ciudad de Sajonia, al este de Alemania. Eckert creció rodeado de militares, luego de que la ciudad pasó de ser la Zona soviética de Alemania a la República Democrática Alemana, aspecto que le serviría más adelante para ocultar sus asesinatos.
El primero de ellos sucedió en su época adolescente, cuando violó y estrangulóa su compañera de escuela llamada Silvia. Días después, Eckert le dijo a la policía que ella se había suicidado, motivo por el cual no fue detenido.
Años después violó a tres mujeres, a quienes también intentó estrangular, pero a las cuales no logró matar. Ellas lo denunciaron y fue arrestado y condenado a doce años de prisión en 1988.
Sin embargo, con la reunificación de las dos Alemanias un año más tarde, su expediente se perdió y fue dejado en libertad.
El trailero asesino
Eckert siguió con su vida y, tras laborar en trabajos de limpieza, comenzó su época de operador de camión en los años 90s, tomando como su base la ciudad alemana de Hof.
¿Estaba todo planeado? Seguramente sí, Hof era una muy pequeña ciudad de apenas 50 mil habitantes y estaba rodeada de montañas, un lugar perfecto para esconderse.
Con su tráiler marca Volvo de la empresa alemana Me-Tra, comenzó a hacer rutas internacionales. La sede de su empresa se ubicaba en Oelsnitz (Sajonia), a unos treinta kilómetros de su domicilio en Hof,
Eckert cruzó países como España, Francia y la misma Alemania. A partir de ese momento, inició una serie de asesinatos contra mujeres (primordialmente aquellas que ejercían como prostitutas) durante los viajes que realizaba.
A la mayoría de sus víctimas las elegía físicamente similares: jóvenes, delgadas y rubias.
Su carácter encantador (que no le levantara sospechas), provocaba que la mayoría confiara en él, ellas se subían al camión y posteriormente las llevaba a la parte de atrás, donde las violaba y estrangulaba.
A todas las abordaba en los paraderos donde llegaba para descansar. Luego de realizar los asesinatos, cortaba un mechón de cabello o ropa de las víctimas y fotografiaba el cadáver antes de deshacerse de él; todo a modo de trofeo.
Esto confirmaba algo terrorífico: Eckert no sentía ningún tipo de remordimiento por sus actos.
Arresto
El 17 de noviembre de 2006, el operador fue capturado por la policía, quien le había seguido la pista por el asesinato de Miglena Petrova Rahim, una joven búlgara de veinte años que ejercía la prostitución en la carretera de Girona.
Tras su captura, Volker Eckert confesó el asesinato de 6 mujeres, 5 de ellas prostitutas, aunque se le imputan 19 muertes entre los años 1974 y 2006.
Lo increíble de todo es que cuando la policía revisó la cabina del camión, halló un sinfín de fotografías, mechones de cabello y pedazos de tela de la ropa de sus víctimas, las cuales estaban específicamente ordenadas en relación a la cronología de los asesinatos.
El 2 de julio de 2007 y mientras esperaba su sentencia, Eckert fue encontrado muerto en su celda, un día después de cumplir 48 años.
