La historia de cómo un embrague para tractor retó y ‘venció’ a Ferrari
La rivalidad entre Ferrari y Lamborghini se popularizó en 1963, cuando Ferruccio Lamborghini fundó la famosa compañía italiana de superdeportivos, aunque sus raíces se remontan varios años atrás y no tiene que ver precisamente con autos.
Ferruccio Elio Arturo Lamborghini nació el 28 de abril de 1916 en Ferrara, Italia; sus padres eran granjeros, pero pronto supo que lo suyo sería la mecánica. Comenzó a trabajar en el tractor de su padre por ‘hobby’ y posteriormente asistió a una escuela técnica en Bolonia.
Durante la Segunda Guerra Mundial se inscribió en la Fuerza Aérea Italiana, específicamente en el área de transporte, donde adquirió muchos conocimientos en mecánica.
Al término de la contienda, regresó a su ciudad natal y decidió utilizar material reciclado de la guerra para fabricar tractores y vendérselos a los agricultores locales. Su negocio comenzó en una pequeña cochera, pero le fue yendo tan bien que tuvo que mudarse a un local más grande.
En 1949, Ferruccio Lamborghini comenzó a construir tractores desde cero y fundó la fábrica Lamborghini Trattori. Sus unidades se volvieron las más populares de Italia e incluso comenzó a organizar concursos de tractores en su ciudad natal solo para demostrar la superioridad de sus máquinas.
Otros negocios le siguieron (construyó equipos de aire acondicionado y calefacción), por lo que acumuló su fortuna antes de cumplir 50 años. Para este momento, ya era uno de los hombres más ricos de Italia, aunque con un objetivo claro para su siguiente negocio: crear un auto deportivo para competir con Ferrari.
¿Por qué se le metió esta idea a la cabeza?
“Yo construyo deportivos, tú tractores”
Su fortuna le permitía tener múltiples coches de lujo de marcas como Mercedes, Jaguar y Ferrari, entre otros. Sin embargo, su Ferrari 250 GT le provocó varios dolores de cabeza, ya que el embrague o ‘clutch’ no funcionaba del todo bien.
Cuenta la historia que, harto de llevarlo reiteradas veces al taller, Ferruccio enfrentó a Enzo Ferrari (dueño de la mítica marca de autos italiana), para cuestionar el funcionamiento del embrague y éste le dirigió una de las frases más recordadas: “Yo construyo deportivos, tú construyes tractores, limítate a ellos”.
Lamborghini decidió entonces arreglar su auto él mismo; de entrada, se dio cuenta que diversos componentes de dicho sistema eran similares a los que usaban sus tractores, así que reemplazó el embrague aparentemente endeble por uno de mayor tamaño de Borg & Beck de una de sus máquinas,
A la par, cambió la cabeza del motor diseñado por él mismo y lo equipó con al menos seis carburadores montados de forma horizontal.
Impulsado por el resultado y por las hirientes palabras de Enzo Ferrari, Ferruccio compró un enorme terreno en Sant’Agata Bolognese a unos 25 kilómetros de Bolonia y lo convirtió en un espectacular complejo.
La división de autos Lamborghini había nacido y con ella su primera ‘victoria’ sobre Enzo Ferrari, quien no creía que un constructor de tractores podría fabricar coches deportivos.
Su primer modelo fue el 350 GTV con su espectacular motor V12 delineado, paradójicamente, por un ex elemento de Ferrari, Giotto Bizzarrini. No obstante, la aparición del Miura (apelativo que refiere a la legendaria ganadería sevillana de Miura), supuso un antes y un después para la firma italiana.
Ferruccio murió el 20 de febrero de 1993 a causa de un infarto. En la actualidad, una fascinante colección de tractores, autos y prototipos de la compañía italiana se exhiben en el Museo Ferruccio Lamborghini, a unos cuantos kilómetros del centro de Bolonia, Italia.