La caída de Hanjin
El congelamiento de los activos del armador surcoreano lo ha convertido en “enemigo público” de la industria del transporte marítimo internacional. Sin liquidez para realizar pagos y teniendo que derivar carga a otras navieras, los efectos de la quiebra y administración judicial de Hanjin Shipping se han hecho sentir en todos los rincones del planeta.
El principal efecto de la salida de Hanjin ha sido el impacto del retiro de los TEUs que la naviera ofrecía: cerca de 620 mil. Ahora esos más de 600 mil TEUs deberán reubicarse en otras naves que ya tenían sus espacios reservados y asignados con antelación. Expertos ya habían predicho que el impacto inmediato sería sobre las tarifas de fletes, pero ahora también las tarifas spot de contenedores sufrieron alzas repentinas, especialmente en las rutas comerciales de Asia al norte de Europa y transpacífico.
Ante la premura de embarcar la carga a cualquier precio, las tarifas spot de contenedores tuvieron un aumento promedio de 40% desde Asia tanto a EE.UU como a Europa, con lo que las tarifas estarían fluctuando entre los US$1.700 y US$2.400/FEU y se espera que la cifras crezcan en al menos US$500 más a fines de septiembre. Mientras, las tarifas desde Asia al norte de Europa se mantienen bajo los US$1000, pero se esperan alzas en las próximas semanas.
Sin embargo, los especialistas mencionan que, a mediano plazo, la quiebra de la naviera no aliviaría el exceso de capacidad, por lo que se mantendría la tendencia de bajos precios de las tarifas.
Destino incierto
Un total de 45 naves de la flota de Hanjin, compuesta en su mayoría por portacontenedores, permanece a la deriva en aguas internacionales con todo tipo de carga a bordo, a la espera de atracar, mientras Hanjin, sus acreedores o sus socios encuentren una solución para cancelar tasas portuarias.
Junto con el arribo tardío de las naves, también hay retraso en el zarpe de las naves, pues lo más seguro es que se les niegue la recalada en el puerto de destino y, en caso de permitírseles atracar, lo más probable es que las naves sean embargadas por acreedores. Es más, ante la exigencia de puertos en todo el mundo de pagar las tasas portuarias por adelantado antes de recibir naves de Hanjin Shipping, la naviera suspendió todos sus envíos a puertos extranjeros.
El problema repercute en las naves propias de Hanjin y aquellas arrendadas a otros armadores, así como sucede también con los contenedores de la coreana y de otras navieras y la carga de clientes propios de Hanjin y otros que han arrendado espacio a bordo a través de forwarders.
A solo tres meses de las fiestas de fin de año, septiembre marca el inicio de la temporada alta del transpore marítimo, por lo que la situación de los más de 500 mil TEUs en stand-by es compleja tanto para la naviera como para los dueños de la carga.
Ante esta crítica situación, el Ministerio de Océanos y Pesca de Corea del Sur, creó el 4 de septiembre un grupo de trabajo multisectorial para dar una salida a la crisis.
Los grandes afectados
Según la asociación de comercio internacional de Corea, grandes marcas como Samsung, LG Electronics y Nexen Tire Corp. transportan altos porcentajes de carga en las rutas transpacíficas. Incluso, de acuerdo a reportes de prensa, hay algunos exportadores que están optando por envíos aéreos con tal de que su carga llegue a destino a tiempo.
Otros afectados por la salida de Hanjin son los ex socios de CKYHE, pues muchos exportadores prefieren cortar todo tipo de relaciones con la naviera en caso de repercusiones adicionales. El problema está en la escasez de espacio y la necesidad imperiosa de entregar la carga a tiempo.
Desplome en la bolsa
Tras sufrir una fuerte caída en la Bolsa de Seúl, en la que llegó a perder un 29,84% de su valor al inicio de la sesión bursátil, los valores de Hanjin Shipping consiguieron una recuperación al cotizar una baja de 3%. Esto, luego que el Gobierno de Corea del Sur, a través de la Comisión de Servicios Financieros (SFS) anunciara el apoyo financiero a los contratistas de la naviera (457), a los que se les adeudan cerca de US$60 millones. Todo con el fin de evitar que la crisis de la principal naviera surcoreana afecte las exportaciones del país asiático.
Por MundoMaritimo