Gobierno no mete reversa. SCHP topa los ‘gastos ciegos’ en el autotransporte
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, SHCP, se negó a dar marcha atrás al tope fiscal de los ‘gastos ciegos’ en el autotransporte, el cual limita su accionar ya que es sólo aplicable al 8% y con un tope de 1,000,000 de pesos.
Los gastos ciegos son pagos cotidianos que realizan los transportistas en sus trayectos y que no tienen comprobantes fiscales como operaciones de descarga, mantenimiento, seguridad, alimentos, reparaciones, entre otros.
Corrupción, el meollo de los ‘gastos ciegos’
Los cobros indebidos y los famosos ‘moches’ también forman parte de los gastos ciegos que el transportista desembolsar y los cuales no son contabilizables mediante un comprobante fiscal. Estos son solo algunos:
-‘Mordidas’ (2 mil a 5 mil pesos mínimo)
Se ha documentado que Policías de la Guardia Nacional, Policía Estatal y Municipal exigen a los transportistas estas cantidades para no remitir las unidades al depósito de vehículos, y lo mismo pasa con la mayoría de los Ministerios Públicos y Jueces.
Al respecto, la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos, A.C. (CONATRAM), este problema se agrava para los Hombre-Camión y el pequeño empresario cuyas unidades, en la mayoría de los casos, son modelos no recientes y el costo de operación es mayor respecto a empresas grandes.
-Cobros excesivos en depósitos y grúas
Las unidades que son recuperadas son remitidas a un depósito de vehículos donde generalmente se cobra un alto costo por el arrastre y la pensión.
A la par, los permisionarios de grúas que atienden las maniobras de salvamento y pensiones realizan cobros indebidos.
-Maniobras de carga y descarga
Generalmente, estas maniobras son controladas por los Sindicatos de estibadores, los cuales extienden un recibo que no cumple con los requisitos fiscales.
En la mayoría de los casos, el conductor requiere contratar un guía para llegar al punto de descarga, ya que éste desconoce la ruta a seguir para la entrega oportuna del producto.
A todo esto, habría que sumarle los robos al autotransporte (el año pasado superó las 5,000 unidades) y el boteo en casetas de peaje que conlleva el doble de gasto que con el TAG.
Hubo negociación, pero la respuesta fue un ‘no’ rotundo
CANACAR, en conjunto con la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (CANAPAT) y la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), se reunieron con el Subsecretario de Hacienda, Mtro. Gabriel Yorio González, buscando reconsiderar esta acción.
También hubo pláticas con el Procurador Fiscal de la Federación, Dr. Carlos Romero Aranda y con Francisco Gabriel Arias, Jefe de la unidad de Política de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para tratar de mantener el apoyo de los gastos ciegos.
“Se dieron los argumentos y siendo muy concreto respecto del por qué deberían continuar ellos, pero no se tuvo el resultado deseado”, indicó Enrique A. González Muñoz, presidente nacional de CANACAR, en un mensaje dirigido a sus agremiados.
De acuerdo con González Muñoz, la autoridad les expresó una negativa definitiva ante el año tan complicado que hoy se vive en el país.
El anuncio mandaría a la quiebra a cientos de empresas
Con una economía contraída y las restricciones a la movilidad, el rubro del autotransporte de carga ya venía enfrentado serios desafíos en los últimos meses.
“El gasto ciego como estímulo administrativo ha estado vigente, quitarlo es llevar a la quiebra al transportista dado que elevaría el gravamen, que no le permitiría cumplir con el pago del impuesto”, sentenció la CONATRAM en una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Lo anterior dará como resultado que se incrementa severamente el costo del flete, o la pérdida de empleo de miles de transportistas.
Al establecer un nuevo tope fiscal, se deja un rango de acción muy corto a las empresas ya que cualquier empresa que facture más de 12.5 millones durante el año, deberá apegarse al tope del millón de pesos y no al 8% de sus gastos.
El daño al sector del transporte de carga podría ser (aún más) irreversible.
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