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Gobernador de Nueva York pide 800 MDD y sube a migrantes al autobús y los manda a Canadá

Después de meses en los que Nueva York vio llegar autobuses repletos de migrantes que acababan de ingresar a Estados Unidos en busca de oportunidades y todo un torbellino político que ha enfrentado a alcaldes demócratas con gobernadores republicanos, Eric Adams adopta una medida similar en la que financia autobuses hacia otros destinos alejados de la Gran Manzana.

Migrantes descontentos, hartos del crimen y las dificultades, se están yendo a Canadá, otra vez en autobuses, pero en esta ocasión financiados por los contribuyentes de Nueva York. Una nueva vuelta de tuerca en la crisis migratoria, donde el alcalde neoyorquino se apunta a la misma estrategia que criticó de los gobernadores y alcaldes de la frontera sur.

Los soldados de la Guardia Nacional han estado ayudando a distribuir boletos en la Terminal de Autobuses de la Autoridad Portuaria en Manhattan a los inmigrantes que quieren dirigirse al norte del estado antes de cruzar a Canadá.

La administración del alcalde Adams paga a varias empresas que ejecutan programas para migrantes que incluyen remisión de boletos para que puedan viajar a otras ciudades, según fuentes municipales.

Varias organizaciones sin fines de lucro, incluidas Caridades Católicas, también ayudan a los inmigrantes que quieren huir de Nueva York, según ha admitido el propio alcalde. “Es una asociación increíble, Caridades Católicas tiene historia de estar allí para los necesitados. A aquellos que buscan ir a otro lugar, no los presionamos ni los obligamos, si buscan ir a otro lugar, los ayudamos en el proceso de remisión de boletos. Descubrimos que las personas tenían otros destinos, pero solo se las obligaba a venir a la ciudad de Nueva York, y estamos ayudando a entrevistar a aquellos que buscan ir a otro lugar. Algunos quieren ir a Canadá, otros quieren ir a estados más cálidos, y estamos allí para ellos mientras continúan avanzando en la búsqueda de este sueño”, señaló el Gobernador de Nueva York Adams.

En enero se llegó a la cifra de 45.000 migrantes en Nueva York procedentes de la frontera sur llegados en autobuses, para los que Adams ha presumido de ofrecer un lugar para dormir. “Si las personas pueden señalar uno o dos problemas en los que no nos movimos lo suficientemente rápido, entonces eso es algo que abordaremos y nos aseguraremos de hacer lo correcto”, dijo. 

Y añadió que “nadie está siendo rechazado de nuestro sistema de refugio, y vamos a continuar haciendo lo que siempre hemos hecho”. “Esta es una responsabilidad del gobierno nacional. Lo dije hace meses, nos comunicamos con la Casa Blanca. Esta es su responsabilidad, y nosotros hemos hecho nuestra parte como neoyorquinos”, enfatizó. 

Paralelamente, impulsado por una delegación política desde Nueva York que incluye al propio senador Chuck Schumer, aprobaron un proyecto de ley de autobuses con $800 millones de presupuesto que se va a enfocar en este tema. Adams reconoció que recibieron $8 millones de FEMA, pero eso no es suficiente. 

“Tenemos que tener una reforma migratoria integral real para que podamos tratar este problema desde su origen”, reiteró. 

Tras duras críticas y una semana convulsionada por las protestas de migrantes al ser desalojados de los hoteles que había habilitado el ayuntamiento, Adams decidió protagonizar una jugada de efecto y pasó una noche del fin de semana en el campamento de la polémica.

Un hangar del puerto de Brooklyn en Red Hook, del que varios grupos de migrantes, hombres solteros, rechazaron su reubicación alegando las condiciones y la ubicación. Adams pasó la noche en el campamento durmiendo como uno más y permitiendo a la prensa documentar su hazaña.