El Nuevo Aeropuerto tiene su financiamiento asegurado
Más que un proyecto gubernamental o sexenal, el NAIM es un proyecto de México para los mexicanos. Se trata de una obra estratégica, urgente y necesaria para el país, que por décadas se había planeado y que lamentablemente no se había concretado antes. Por eso, es esencial que cuente con un flujo asegurado de recursos para avanzar en su construcción.
Desde el inicio del proyecto, Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) planteó la necesidad de diseñar un esquema de financiamiento que tuviera el menor impacto en las finanzas públicas. Es así como el plan financiero del NAIM se concibió como un esquema mixto de recursos públicos y privados. Esto es muy importante destacarlo: sólo una parte de los recursos proviene del presupuesto gubernamental.
Hay quienes podrían argumentar que el gobierno estaría dejando de invertir en áreas prioritarias, como salud o educación, para invertir en el nuevo aeropuerto, pero esto no es así. El esquema de financiamiento está diseñado para que el aeropuerto sea autofinanciable. ¿Qué quiere decir esto? Que genera su propia fuente de pago con los recursos provenientes del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y en el futuro con los que provengan del NAIM cuando esté operando. Serán los usuarios, nacionales e internacionales, quienes aportarán parte importante de la construcción del Nuevo Aeropuerto.
Con ese objetivo, GACM propuso una serie de medidas para disminuir la necesidad de recursos públicos. Originalmente, el esquema contemplaba una inversión pública de 60% y una privada de 40%. Nuestra propuesta es incrementar la inversión privada a 70%, lo que disminuirá aún más la carga sobre las finanzas públicas.
Para lograrlo, en el 2016 colocamos bonos verdes por 2,000 millones de dólares. Posteriormente, en el 2017 tuvimos una exitosa colocación de 4,000 millones de dólares a través de dos nuevos bonos verdes. Ello, sin que se consideren deuda pública, ya que no se cuenta con la garantía del gobierno federal, sino que es el propio proyecto el que genera y generará los recursos suficientes para el servicio de la deuda. En ese proceso participaron más de 750 inversionistas de Asia, Europa, Estados Unidos y América Latina. Ambas colaciones nos dieron una muestra clara del interés de inversionistas de todo el mundo de participar en este gran proyecto de infraestructura. Su confianza en el Nuevo Aeropuerto se ve reflejada en los 15 reconocimientos internacionales que ha recibido su modelo de financiamiento.
Ante esta buena recepción del mercado financiero, estamos estudiando varias opciones para la futura emisión de instrumentos como los Certificados de Capital de Desarrollo o Fibra E. De esta forma, el proyecto del NAIM se financiaría con el acceso al mercado de los fondos de pensiones.
Es un hecho que la inversión del Nuevo Aeropuerto tendrá un efecto multiplicador en nuestra economía y habrá de atraer más turismo, empleo y comercio a México. El NAIM es un proyecto con el que ganamos todos los mexicanos y por eso es una buena noticia que su financiamiento esté asegurado.
Fuente El Economista