El futuro del transporte público de México esta en el aire
¿Te imaginas un medio de transporte público que utilice cápsulas para llevarte de San Joaquín a Santa Fe a varios metros sobre el suelo? ¿Y que para transbordar uses un elevador gravitacional? Suena a ciencia ficción, a una novela del escritor inglés Aldous Huxley, pero aunque cueste creerlo, este proyecto ya se encuentra en desarrollo.
El Transporte Urbano Elevado Personalizado (TUEP) es una propuesta de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Seciti) del gobierno de la Ciudad de México que se presentará formalmente a finales de 2015 y cuya inversión para crear el prototipo, que ya está prácticamente finalizado, es de 30 millones de pesos.
De acuerdo con el ingeniero Luis Rodolfo Zamorano, líder del la propuesta y director general de la empresa Transportes Urbanos Elevados, el proyecto no es un teleférico ya que no avanza en pendientes.
El prototipo consiste en un sistema de cabinas o góndolas que emulan el interior de un coche y que pueden llevar de dos a tres pasajeros por viaje. Según información de la Seciti, se estima que el TUEP permitiría la transportación de 23 millones de personas al año, en una línea de solo cinco kilómetros.
“Ideamos un sistema de cabinas que no van ligadas por un cable o cadenas, sino que se mueven de forma autónoma sobre una pista tubular. Y usamos un espacio que no está saturado, el espacio aéreo. Es similar a un monorriel, pero con características que lo hacen único; no se trata de un sistema que funciona como otros teleféricos”, dijo Zamorano Morfín en entrevista con el Conacyt.
“Con toda seguridad les puedo decir que estamos creando el sistema de control distribuido más grande del mundo. Cada cabina tiene su propio sistema integral y autónomo, con motores inteligentes llamados servomotores, que mandan señales a la computadora de la estación. Y todas las estaciones, a su vez, mandan su señal a un control maestro”, agregó.
La infraestructura de una línea consistirá en cimentaciones, postes a cada 12, 24 o 37 metros, dependiendo de la topografía de la zona, el riel o pista tubular y la estaciones de dimensiones reducidas.
También se está preparando el desarrollo del elevador gravitacional, inventado por el equipo de Zamorano, que usa un sistema de contrapesos de carga variable para aligerar el trabajo mecánico.
“Esperamos que en noviembre o diciembre podamos presentar formalmente el prototipo. Es un proyecto al que le tengo mucha fe porque ya funciona con efectividad en otras partes del mundo.
Finalmente la Seciti busca utilizar la ciencia como una herramienta para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad, y la ciencia tiene mucho que contribuir a ese objetivo”, dijo Luis Rodolfo Zamorano, líder del proyecto, en entrevista con el Conacyt.
COSTO BENEFICIO
Una de las ventajas que tiene este medio de transporte es el costo de producción y desarrollo; instalar un kilómetro del sistema de transporte Metro cuesta 190 millones de dólares, la producción de un kilómetro del TUEP cuesta de 9 a 19 millones de dólares, según el ingeniero.
En caso de que se autorice el proyecto, se planea transportar las líneas del TUEP en secciones, en tráiler y por las noches para luego ser armadas rápidamente. “Casi como si fuera un mecano”, añade el ingeniero.
El directivo considera que a nivel mundial hay una crisis de movilidad y más en la Ciudad de México ya que es considerada, según el Institute for Business Value (IBV) de la International Business Machines Corp. (IBM), como la entidad más ‘dolorosa’ para desplazarse en coche; el tiempo promedio en el que una persona va de su casa al trabajo y viceversa es de dos horas al día.
De acuerdo a una nota del Conacyt, en Santa Fe viven 35 mil personas pero debido a que en esa entidad se encuentran muchas oficinas y corporativos, aproximadamente 260 mil viajeros pasan a diario en el corredor Reforma – Santa Fe, saturando las vialidades, es por eso que este proyecto busca reducir esta congestión automovilística.
Fuente El Financiero