Después de polémica, KIA inicia operaciónes en NL
A 40 minutos del Aeropuerto Internacional de Monterrey, está la nueva planta de la armadora surcoreana Kia. El complejo, que durante varios meses estuvo en medio de una renegociación con el gobierno estatal, finalmente arrancó su producción.
Desde la ventanilla de autobús se ven las naves de los proveedores que llegaron con la armadora: Hyundai Wia, fabricante de autopartes; Hyundai Mobis, de refacciones; Hyundai Steel, de acero. Todas filiales del grupo Hyundai-Kia, que llegaron a México para abastecer la planta de Kia.
Dos hileras de mariachis vestidos con trajes blancos dieron la bienvenida a los asistentes al evento. A las 11:00 de la mañana inició la ceremonia. Diez personas integraron el presidium. Todos con una rosa roja en la solapa, el color del logo de la marca.
Chung Mong-koo, presidente y director general del Grupo Hyundai, fue el primero en hablar. Su intervención fue breve: agradeció al gobierno de Nuevo León su apoyo para la instalación de la armadora, cuya capacidad alcanzará para producir hasta 400,000 unidades al año.
En noviembre de 2015, el gobierno de Jaime Rodríguez dio a conocer que los compromisos contraídos por la administración de Rodrigo Medina de la Cruz, anterior gobernador de Nuevo León, con la armadora Kia ascendían a 11,000 millones de pesos (mdp), e iban desde la donación del terreno y exenciones de impuestos a 20 años, hasta pagar la fiesta de inauguración de la planta y la construcción de un helipuerto.
El estado, sin embargo, estaba muy endeudado, por lo que tuvo que renegociar los compromisos adquiridos por la administración anterior.
Horacio Chávez, director general de Kia México, dijo que la firma produce en esta planta el modelo Forte, y próximamente arrancará con el ensamble del modeo Río. Estos modelos son para venta local, así como para exportarse a Estados Unidos, Centro y Sudamérica. En el mediano plazo también mandarán a Medio Oriente y África.
Actualmente la firma mueve todos los vehículos en madrinas, mientras concluye la construcción de la espuela de ferrocarril. Los modelos de exportación salen por el puerto de Veracruz, aunque próximamente también saldrán autos por Altamira.
Fuente Expansión