Constructores podrían reventar contra Ruiz Esparza si se cancela el NAIM
Cualquiera de las dos opciones que se elija, en caso de que no funcione, tendrá un efecto negativo en el corto plazo para AMLO, y será una primera merma en el gran capital político con el que llegará al poder.
Pero en el largo plazo, lo que ocurra con el funcionamiento del NAIM ya será una cuenta total en el activo del bono democrático de AMLO.
La razón: el NAIM es una obra que México requiere, por ello, que se construya en un lugar equivocado y se convierta eventualmente en un dolor de cabeza para usuarios y operadores, será un evento negativo que se cargará a la cuenta del ya Presidente en funciones.
La nueva administración quiere aminorar el costo de la decisión con una consulta ciudadana y una encuesta. ¡Pero que necesidad de complicar las cosas!, es decir, los resultados pueden salir contrarios entre un método y otro, y eso sí que sería un problema.
Revisar los contratos ya asignados para la obra en Texcoco es la carta bajo la manga que trae el lopezobradorismo. En esa revisión se podrían revelar los muy probables vínculos entre los constructores y el actual titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza.
La revelación le abriría a Ruiz Esparza un socavón más grande que el del Paso Exprés. Sería el primer ajuste de cuentas de AMLO con el peñismo corrupto.
Fuente HERALDO