Conoce cómo fue el origen de Mercedes-Benz a 90 años de su nacimiento
El segmento de automóviles de lujo cuenta entre sus miembros a una marca icónica: Mercedes-Benz, la cual celebra el 90 aniversario de su fundación, un hecho fundamental para su historia.
Aunque sus orígenes se remontan a los últimos años del siglo XIX, fue hasta el 28 de junio de 1926 cuando se agruparon la Sociedad de Motores Daimler con la Benz & Cie., organizaciones que hasta entonces mantenían una estrecha cooperación.
Sin embargo, la creación de Daimler-Benz AG permitió el surgimiento de la nueva denominación comercial: Mercedes-Benz.
Creatividad
La historia comenzó en 1886, cuando Karl Benz patentó un vehículo de tres ruedas que elaboró sobre la plataforma de otro que desarrolló Gottlieb Daimler.
Así, el automóvil se construyó “con una pequeña caldera de vapor instalada sobre el motor, con lo que se impedía el sobrecalentamiento del único cilindro que tenía; su capacidad de carburación fue de 1.5 litros”, según expuso la automotriz con sede en Stuttgart, Alemania.
Su funcionamiento se probó cuando Bertha Benz, esposa de Karl, decidió emprender un viaje. Partió de la localidad alemana de Mannheim hasta Pforzheim, donde se detuvo en una farmacia para comprar combustible.
El recorrido, de 102 kilómetros, significó el primer trayecto largo en un automóvil en la historia.
Luego de que comprobaron que el vehículo funcionaba para realizar traslados largos, Benz continuó con su trabajo, a la par del desarrollo de la industria automotriz.
Un bautizo emblemático
Karl Benz presentó en 1893 un vehículo de cuatro ruedas, lo que sirvió de base para el producto que presentó en 1899, cuando lanzó un auto de carreras, que condujo el empresario y diplomático Emil Jellinek, quien descubrió los modelos de Daimler.
Este personaje también era un apasionado de las carreras, por lo que comenzó a correr el coche que diseñó Benz, el cual resultó victorioso desde la primera competencia.
El triunfo en la competencia dio pauta para que solicitara a Daimler el desarrollo de un vehículo que mantuvo el nombre de su hija, Mercedes Adrienne Manuela Ramona von Weigl.
En las primeras dos décadas del siglo XX tanto Benz como Daimler crecieron con el desarrollo de vehículos más modernos.
La Primera Guerra Mundial no les fue indiferente, pero no impidió que mantuvieran su trabajo y su cooperación.
Así, el trabajo continuo entre Benz y Daimler provocó que se determinara su fusión en una junta general, en la que se acordó operar con el famoso nombre de Mercedes-Benz.
Fuente Dinero en imagen