Cancelación del NAIM, oportunidad para aeropuertos privados: Moody’s
La cancelación del nuevo aeropuerto en Texcoco beneficiará a los aeropuertos en manos de privados en los próximos dos años; sin embargo, esta decisión podría afectar el tráfico aéreo en el país hacia el fin del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, señaló Moody’s en un análisis publicado este lunes.
“La cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México podría ser positiva para los aeropuertos privados en los próximos dos años, pero podría restringir el tráfico (aéreo) en los próximos cinco a 10 años”, detalló la calificadora.
Tras anunciar la cancelación del aeropuerto en Texcoco, el Gobierno señaló que se construirán dos pistas en la Base Militar de Santa Lucía para aminorar la saturación del puerto aéreo de la Ciudad de México.
Por ahora, las empresas de la industria han dividido posturas: mientras que aerolíneas como Aeroméxico han dicho que solo operarán desde el AICM, el Grupo Aeroportuario del Centro Norte (Oma) ve oportunidades de negocio en el plan aeroportuario del nuevo Gobierno.
Ante el desacuerdo de pilotos, ingenieros aeronáuticos y empresarios del ramo, el Gobierno comenzará en marzo la construcción del nuevo aeropuerto en Santa Lucía, el cual formará una red, junto con el AICM y Toluca, capaz de movilizar a entre 120 y 140 millones de pasajeros anuales, según el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM).
Ante este panorama, Moody’s estima que la industria aérea en México enfrentará desafíos originados por una contracción del crecimiento del PIB de Estados Unidos, principal mercado turístico y aéreo del país.
“El crecimiento económico se desacelerará en México y Estados Unidos, lo que podría influir en el crecimiento del tráfico aéreo. Además, un entorno de precios del petróleo más alto también podría limitar su crecimiento”, apuntó en el informe Adrián Garza, vicepresidente de la calificadora.
Por otra parte, Moody’s pretende mantener la solidez crediticia de las empresas operadoras de aeropuerto en México durante un plazo de entre 12 y 18 meses, pues ve un alto crecimiento de sus ingresos y una sólida expansión del tráfico aéreo.