Aumenta robo de combustible y diésel de oleoductos en México
Pobladores rebeldes en zonas rurales de la región central de México desafían a policías y soldados al robar diésel de los oleoductos, lo que ha creado lo que las autoridades señalan como una amenaza inminente para más tragedias como incendios que han provocado quemaduras en decenas de personas en otras partes del país.
Las imágenes de un grupo de hombres, mujeres y jóvenes reunidos con sus cubetas alrededor de un enorme charco de diésel en el estado de Tlaxcala, en el centro del país, ejemplifica la tendencia del robo a oleoductos, que se incrementó en un 52% en 2015 para alcanzar una tasa de casi 15 intervenciones ilegales al día en todo el país.
Alejandro Espejel, portavoz de la ciudad de Calpulalpan, comentó que personas en varias poblaciones tienen la costumbre ya sea de perforar los ductos o de aprovechar las llaves que dejaron ladrones profesionales.
Violaron el perímetro de seguridad en casi dos decenas de ocasiones el año pasado, construyeron presas para contener el diésel y tomaron el combustible con cubetas para su venta. Espejel señaló que los habitantes han desafiado las órdenes de la policía y autoridades de seguridad para cesar con tal práctica.
“La gente le mienta la madre a los policías estatales, a los policías federales y hasta los soldados, y se meten porque se meten”, comentó Espejel.
En un video de un robo masivo de combustible difundido por el diario El Sol de Tlaxcala se ve a decenas de personas en un ambiente festivo alrededor de un estrecho surco, lanzando cubetas al estanque de diésel del tamaño de una piscina, y sacando los baldes con una cuerda. Se ve a los habitantes cargando las cubetas por una colina de lodo, para llenar un enorme contenedor.
Pese a que el video no está fechado, Espejel confirmó que el incidente ocurrió en diciembre en un lugar en el que opera un oleoducto de 30 centímetros de la paraestatal Pemex.
Espejel dijo que, aparentemente, los habitantes perforaron el ducto, hicieron una presa y crearon un estanque de combustible.
Un funcionario de Pemex que no estaba autorizado para ser citado por su nombre, confirmó lo ocurrido y dijo que el riesgo era enorme a cambio de muy pocas ganancias.
“Hay que dejarlo descansar, porque allí el diésel robado tiene pasto, tierra, hasta agua”, dijo el funcionario. “Entonces no lo pueden vender en el precio oficial, unos 14 pesos por litro (80 centavos de dólar por litro o 3,10 dólares por galón), ya mejor lo venden en la mitad”.
“Son familias de rancherías pequeñas cerca de los ductos”, comentó. Algunos de los habitantes supuestamente ordeñan los ductos al insertar contenedores de madera en las llaves ilegales, y abriéndolas cada que quieran obtener combustible.
En marzo de 2015, pobladores en el estado de Tabasco, en la costa del Golfo, violaron un perímetro policiaco y ahuyentaron a los bomberos para poder robar gasolina de un camión contenedor que se había accidentado. El combustible derramado ardió en llamas y quemó de manera tan severa a 21 personas que provocó la muerte de todas ellas.
Y en diciembre, cinco personas de Tabasco murieron luego de que se generara un incendio cerca del lugar en el que las personas utilizaban una llave ilegal para reunir combustible.
fuente 20 minutos