¿Aranceles al acero y aluminio afectará la logística en México?

El comercio de acero y aluminio entre México y Estados Unidos es una pieza clave en la relación económica de ambos países. Estos materiales son esenciales para industrias como la automotriz, la construcción y la manufactura de maquinaria.
Tradicionalmente, el transporte de estos metales desde México hacia Estados Unidos se realiza principalmente por vía terrestre, aprovechando la extensa red de carreteras y la proximidad geográfica. Las rutas más utilizadas incluyen cruces fronterizos en ciudades como Nuevo Laredo, Ciudad Juárez y Tijuana, facilitando una logística eficiente y tiempos de entrega reducidos.
Sin embargo, la reciente imposición de aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, ha generado incertidumbre en el sector. Esta medida, que entrará en vigor el 12 de marzo, afecta a todos los países exportadores sin excepciones, incluyendo a México.
El impacto de estos aranceles en el comercio bilateral podría ser significativo. Aunque México tiene un déficit en la balanza comercial de acero y aluminio con Estados Unidos, con un superávit estadounidense de 6,897 millones de dólares en 2024,
La imposición de aranceles podría encarecer los productos mexicanos en el mercado estadounidense, disminuyendo su competitividad. Esto afectaría especialmente a sectores como el automotriz y el de la construcción, que dependen en gran medida de estos materiales.
Además, la medida podría alterar las dinámicas logísticas actuales. Las empresas mexicanas podrían enfrentar mayores costos operativos y buscar alternativas en sus cadenas de suministro, lo que afectaría el flujo habitual de mercancías a través de las rutas terrestres establecidas. También existe la posibilidad de que se busquen mercados alternativos o se diversifiquen las exportaciones para mitigar el impacto de los aranceles.
En respuesta, el gobierno mexicano ha señalado que estos aranceles no se justifican, dado el déficit existente en el comercio de estos metales con Estados Unidos. Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, afirmó que imponer estas tarifas sería contraproducente para Estados Unidos, ya que “nosotros importamos más de Estados Unidos que lo que exportamos”.
En conclusión, la imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos representa un desafío para el comercio de acero y aluminio con México. Las empresas y autoridades mexicanas deberán evaluar estrategias para adaptarse a este nuevo contexto y minimizar los efectos negativos en la economía nacional y en las cadenas de suministro transfronterizas.