Aquí está todo sobre la verificación en la CDMX
De acuerdo a las estimaciones gubernamentales, el 10 de agosto se reanudará el servicio en los Verificentros de la Ciudad de México, esto siempre y cuando el semáforo epidemiológico se encuentre en verde.
Ante esta situación, se aclaró en la Gaceta Oficial que solamente habrá una verificación este año, que deberá de ser ejecutada antes del 31 de diciembre de este año para evitar futuras multas.
Para que no tengas problemas al querer realizar este proceso, te contaremos cómo quedó el calendario de verificación vehicular de la CDMX, así como el proceso para sacar cita, costos y puntos que checarán en tu visita al verificentro.
1 . Calendario de verificación
De acuerdo con la Secretaria de Movilidad, el nuevo calendario de verificación vehicular 2020 para lo que resta del año se acomoda de la siguiente manera:
-Terminación de placa 7 u 8 (engomado rosa) – Agosto y septiembre
-Terminación de placa 3 o 4 (engomado rojo) – Septiembre y octubre
-Terminación de placa 1 o 2 (engomado verde) – Octubre y noviembre
-Terminación de placa 9 o 0 (engomado azul) – Noviembre y diciembre
2. Cómo sacar la cita para verificar y cuánto cuesta el proceso
En la CDMX, es necesario agendar una cita en el Verificentro de nuestra preferencia para poder acudir a la verificación. Este proceso es obligatorio, ya que no puedes acceder al lugar sin dicha cita, que puedes tramitar en la página del directorio de verificentros de la Ciudad de México.
En dicho proceso, te mencionará los documentos que son necesarios presentar al momento de tu visita, que son tarjeta de circulación vigente, constancia de verificación anterior, y comprobante de pago de multa por verificación extemporánea (en caso de que aplique).
Al terminar, te llegará un correo de confirmación a la dirección que pondrás durante el registro. El costo de la verificación es de $551.00 pesos, sea cual sea el holograma.
¿Cómo obtengo el holograma 00?
Para ser acreedor a esto, tu vehículo debe de tener un rendimiento superior a 13.4 km/l, además de superar las pruebas de emisiones Euro V o superior.
¿Qué checarán de mi auto al momento de verificar?
La principal misión de este proceso es detectar aquellos autos con altas emisiones contaminantes para limitar su circulación en una urbe tan poblada como lo es la Ciudad de México.
Es por esto que tu auto será sometido a una prueba de emisiones mediante una zonda colocada en el escape, que mide las partículas por millón de dióxido de carbono que genera tu auto.
Esto se hace tanto en bajas revoluciones como en altas, por lo que es importante que tu auto cuente con un buen estado mecánico en general, pues si se detecta alguna falla con sensores o mangueras del motor, el encargado de la verificación dará por terminado el proceso y no pasaras la verificación.
Antes de pasar a los rodillos, te pedirán abrir el cofre para revisar que el auto no tenga alguna modificación que pretenda “engañar” a los medidores, además de que darán una inspección general de los tapones de aceite, filtros de aire y cuerpo de aceleración.
De igual manera, darán una revisión rápida a la condición general en la que se encuentre tu auto, incluyendo neumáticos, pero esto no afecta en el resultado de tu holograma de verificación. Se te extenderá una invitación a corregir algunos problemas que los mecánicos detecten en el proceso.
Consejos generales
Si tu auto tiene más de 6 años de uso, es importante que revises el convertidor catalítico, pues es el encargado de disminuir las emisiones contaminantes del vehículo hasta en un 70 por ciento y su tiempo de vida aproximado es de 160 mil kilómetros.
También, revisa los filtros de aceite, aire y gasolina. Estos dos últimos dos son elementos fáciles de cambiar, que pueden hacer completamente la diferencia al momento de las lecturas de emisiones.
Cambia las bujías por un juego completamente nuevo un par de días antes de acudir a tu cita, pues la combustión se realizará de mejor manera, reduciendo la cantidad de contaminantes emitidos por una mala quema de la mezcla estequiométrica.
Finalmente, revisa que no existan fugas de líquidos en el motor, especialmente de las mangueras que estén cerca de puntos de contacto calientes, pues tienden a “picarse” por las altas temperaturas a las que pueden estar sometidas.