6 Verificentros continúan cerrados en la CDMX
A casi mes y medio de que inició el programa de verificación vehicular para el segundo semestre de 2018, alrededor del 10 por ciento del total de verificentros proyectados; es decir, seis, no ha operado, ya que a uno le fue revocada su concesión y cinco continúan cerrados porque no han cumplido con los requerimientos técnicos, y si no demuestran que pueden hacer la nueva medición de gases contaminantes, también se les revocará su permiso.
6 centros de verificación no han cumplido con los requerimientos técnicos
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), actualmente funcionan con normalidad 51 centros de verificación, aunque el Gobierno capitalino otorgó la concesión a 57 particulares, pero uno no demostró contar con los elementos para operar y se le retiró dicha concesión, mientras que cinco están pendientes de comprobarlo.
Datos de la Sedema indican que, hasta el pasado 12 de agosto, el estatus de los verificentros pendientes es que, de esos cinco que aún no funcionan, tres ya están en proceso de inicio de pruebas piloto y son los centros número 57, 58 y 60, en tanto que el 56 y el 59 todavía no cuentan ni con esta fase de pruebas piloto.
250 mil pesos tendrá que aportar cada centro por cada línea de verificación autorizada
De modo que si estos centros no logran demostrar que cuentan con el equipamiento para la nueva medición de partículas ultrafinas e inspección físico-mecánica, también corren el riesgo de perder la concesión, pues la convocatoria de la Sedema estipula claramente que los verificentros que no puedan demostrar su operación perderán la concesión.
El calendario establecido en la convocatoria de los concursantes señala que el 15 de junio concluía la revisión por parte de la Sedema en los verificentros, a fin de asegurar el cumplimiento de todos los requisitos, y, en su caso, otorgar el inicio de operación; sin embargo, esto no se cumplió, porque para el 2 de julio había ocho centros de verificación que no aprobaron los requerimientos.
Incluso el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, afirmó que los centros que no pudieron iniciar la operación el 2 de julio recibirían una sanción económica, la cual, hasta la fecha, se desconoce, pues la Sedema ha omitido la información, debido a que señalan que están en proceso jurídico.
Lo cierto es que la misma convocatoria que abrió la secretaría estipula que “en caso de incumplimiento, la autoridad correspondiente podrá hacer efectiva la fianza de cumplimiento, y, sin perjuicio de lo anterior, revocar la autorización conferida”, pero a poco más de un mes de que inició el programa, solamente a uno le han quitado la concesión.
51 verificentros han ofrecido servicio, hasta el momento, con normalidad
Según la Sedema, los cinco verificentros pendientes de abrir sus puertas siguen en proceso de instalación, pero no ha señalado cuáles serán las sanciones que les impondrán por no haber empezado en el plazo establecido, que fue el 2 de julio pasado.
De acuerdo con la convocatoria, los centros que no iniciaron la operación en el plazo establecido deben comprobar “una causa debidamente justificada”, de lo contrario, será revocada la autorización.
La dependencia del gobierno capitalino también estableció que cada centro de verificación vehicular tiene hasta el 28 de septiembre de 2018 para entregar “una aportación económica al Fondo de Acción Climática por la cantidad de 250 mil pesos por cada línea de verificación autorizada”.
Pero “la falta de aportación será causa de revocación de la autorización para operar el centro de verificación vehicular”, lo cual en los cinco centros que no han iniciado operaciones se complica aún más, porque en mes y medio tendrán que cumplir con esa aportación por cada línea de verificación que tengan, además de pagar las respectivas multas por el inicio de operación extemporáneo.