Transporte de carga, ¿riesgo de lavado de dinero?
Este sector debe tomar acciones encaminadas a prevenir y detectar a quienes intenten utilizarlo para realizar actividades ilegales así como contar con herramientas para la detección de operaciones inusuales que pudieran constituir lavado de dinero.
El transporte de carga terrestre es fundamental para trasladar mercancías y mantener activo el comercio tanto local como internacional, diariamente circulan por las diferentes carreteras de los distintos países un número muy importante de autotransportes que contribuyen de manera muy importante al producto interno bruto de las distintas economías. Sin embargo este sector debe tomar acciones encaminadas a prevenir y detectar a quienes intenten utilizarlo para realizar actividades ilegales así como contar con herramientas para la detección de operaciones inusuales que pudieran constituir lavado de dinero o financiamiento al terrorismo, tema que comentaré en la presente colaboración.
En un estudio publicado por el Banco Mundial en el 2012 titulado: “Transporte de Carga en México: Retos y Oportunidades”, entre otros puntos relevantes se señala que: “El transporte de carga terrestre (también llamado autotransporte) es un elemento esencial e integral de una economía industrializada moderna. En México, el transporte contribuye en un 6.3% al PIB. Genera 2 millones de empleos directos (5to lugar dentro de las 73 ramas económicas del país)…alrededor del 88 por ciento de todas las toneladas-kilómetros de carga en el interior del país se realiza por autotransporte”. Cifras sin duda interesantes.
La Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) de Colombia elaboró en 2013 el documento: “Riesgo de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo en el Sector de Transporte de Carga Terrestre” donde se señala que: “Es clave resaltar que el 32% de las empresas de transporte no cuenta con vehículos propios y el 68% que sí los tiene registra en promedio menos de cinco unidades. Entre tanto, sólo 22 empresas tienen más de 200 vehículos y solo una empresa tiene más de 600. Esto quiere decir que la mayoría de empresas contratan con terceros y, en conjunto, las empresas de transporte sólo son propietarias del 6% de la flota. Estos datos indican que algunas de las principales vulnerabilidades del sector consisten en las discrepancias entre las empresas habilitadas por el ministerio de transporte y el número de empresas vigiladas por la Superintendencia de Puertos y Transporte.
Así mismo, puede ser una vulnerabilidad el que, según los datos que recaudamos, solo el 6.4% de empresas o personas naturales registradas en las cámaras de comercio con actividad económica principal en transporte de carga por carretera, estén habilitadas por el Ministerio de Transporte. Esto indica que hay más movimiento en el sector de lo que las autoridades de supervisión pueden ver y, por lo tanto, hay más posibilidades de que operaciones de lavado de activos o de financiamiento de terrorismo ocurran sin ser detectadas y mucho menos prevenidas”.
El documento de la UIAF también establece 4 tipologías que pueden ser de mucha utilidad para que las empresas puedan reconocer el delito así como acciones efectivas para su prevención, control y detección que son las siguientes:
· Operaciones de transporte de carga terrestre por carretera de productos que no corresponden con su actividad económica ordinaria.
· Cambios de último minuto en el destino final de la mercancía o en la carga a transportar por parte del solicitante del servicio de transporte de carga terrestre por carretera.
· Operaciones en las que se detecta que la persona que está solicitando el servicio de transporte de carga terrestre por carretera está actuando a nombre de un tercero y que sugieren el deseo de anonimato del real propietario de los bienes o la mercancía.
· Operaciones de transporte de carga terrestre por carretera efectuadas a favor de menores de edad por personas que no poseen un vínculo cercano con éste.
Como podemos advertir, el riesgo de que la delincuencia organizada se infiltre en el sector de trasporte de carga terrestre es real, hubiera sido deseable para protección del mismo el que dicho sector fuera una de las actividades vulnerables contempladas en la nueva Ley Antilavado de México, situación que no debe ser impedimento para implementar medidas como las adoptadas por la UIAF de Colombia. Como decía Pitágoras de Samos, filósofo y matemático griego: “Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela”. Le deseo un muy feliz día de reyes, estimado lector.
Fuente Forbes México