Carreteras e infraestructuraÚltimas noticias

Si no se realizaron proyectos fue por falta de tiempo, justifica SCT

El gobierno federal detuvo el proceso para concesionar un paquete de terminales aéreas que opera Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) por falta de tiempo y porque no encontró el momento adecuado.

Seis de esos aeropuertos incluidos en el paquete estaban listos para ser concesionados a la iniciativa privada, solo restaba lanzar la licitación y el ofrecimiento de los inversionistas, dijo el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruíz Esparza.

Negó que la cancelación de ese proceso haya sido motivada por la incertidumbre generada por la propuesta del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador, de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en la zona de Texcoco, estado de México.

Sin embargo, admitió que el gobierno federal concluyó que “no era el momento oportuno para hacer una apertura” de los aeropuertos de ASA al sector privado y decidió esperar a que hubiera “un tamiz de certeza”. La suspensión de las concesiones no fue por el tema del NAIM, sino por falta de tiempo, dijo el funcionario luego de participar en la cancelación de una estampilla postal con la marca país, México.

La idea era concesionar

Ruiz Esparza abundó que el NAIM en Texcoco iba a ser concesionado a la iniciativa privada una vez que estuviera en operaciones, no antes. Dijo que era muy difícil lanzar una licitación para concesionar el NAIM durante la etapa de construcción “porque son riesgos que a veces los inversionistas no pagan”.

El funcionario federal aseguró sentirse orgulloso por el trabajo realizado en la administración federal que concluye el 30 de noviembre próximo, principalmente porque se tomaron decisiones con “nacionalismo” y con la intención de obtener los mejores resultados para el país.

Destacó que el gobierno federal cumplió con los proyectos de infraestructura planteados al comienzo de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, aunque hubo obras que no se alcanzaron a concluir, como el tren México-Toluca, por conflictos con ejidatarios y comuneros.

 

Fuente Jornada

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *