¿Qué hay a favor de elegir el transporte por carretera?
Una de las ventajas más significativas del transporte por carretera es que la ruta va desde el punto de partida hasta el de destino – de la puerta A a la puerta B. Esto significa que no hay necesidad de organizar un transporte adicional de la carga desde la estación hasta la puerta del almacén o patio donde se va a descargar.
Esta solución también proporciona al inversor una relativa libertad cuando surgen dificultades inesperadas. Un accidente de tráfico, un cambio en la organización del tráfico debido a reparaciones o incluso obstrucciones causadas por factores meteorológicos (por ejemplo, ramas desordenando la calzada tras un vendaval): nada impedirá que se complete el transporte. Basta con un cambio rápido a una nueva ruta para que el pedido se complete a tiempo, independientemente de circunstancias imprevisibles.
La libertad también puede interpretarse como la capacidad de realizar el transporte a diario y a cualquier hora. Todo se reduce únicamente a la disponibilidad de un conductor y a la carga y descarga de personas. Se puede continuar el viaje si se dispone del personal necesario. La realización de un servicio exprés no debería ser un problema.
Un gran número de empresas de transporte instalan transmisores GPS en sus vehículos. Esto permite el seguimiento en tiempo real de la ruta de transporte por carretera, lo que a su vez se traduce en una fácil planificación de la descarga y los procesos posteriores.
El transporte por carretera es adecuado para transportar una gran variedad de cargas. Incluso los materiales potencialmente peligrosos o tóxicos que requieren medidas de seguridad adecuadas no deberían suponer un problema. Si se cumplen determinados requisitos, también es posible transportar cargas de gran tamaño por esta vía.
Transporte por ferrocarril: ventajas e inconvenientes
Aunque el ferrocarril no siempre se asocia con puntualidad y fiabilidad en el contexto del transporte de pasajeros, el transporte ferroviario de mercancías es frecuente. El factor más significativo es el coste unitario relativamente bajo. Significativamente, disminuye a medida que aumenta la distancia, por lo que es perfecto para largas distancias.
Tampoco importa el tamaño de la carga en el transporte ferroviario. Esto hace que la solución sea una buena opción cuando se transporta un solo palé y se carga todo el vehículo. También permite transportar mercancías pesadas y sobredimensionadas.
El tren también se considera un medio de transporte fiable. Como mínimo, no se ve afectado por las dificultades asociadas a las inclemencias del tiempo, como carreteras heladas o lluvias torrenciales que dificultan la visibilidad de los conductores. Los únicos retrasos pueden deberse a problemas técnicos, como el fallo de la catenaria o la incertidumbre de otra composición.
También hay que prestar atención a la seguridad de la carga transportada por ferrocarril. Mientras que un camión puede parar casi en cualquier sitio, un tren sólo se detiene en las estaciones designadas. Con vagones sellados adicionalmente, la probabilidad de que la carga llegue intacta es muy alta.
En el contexto de la seguridad, también merece la pena considerar las estadísticas de accidentes. En 2022, se produjeron 24 accidentes en cruces de ferrocarril en los que se vieron implicados coches y peatones. En comparación – en el mismo año, hubo 21.322 accidentes de tráfico, y de estos:
- 043 fueron causados por conductores que conducían vehículos de hasta 3,5 t,
- 648 fueron causados por conductores de vehículos con un peso bruto superior a 3,5 t.
El aspecto medioambiental también es significativo. Al fin y al cabo, el tren eléctrico es de emisiones casi nulas y genera una huella de carbono mucho menor que el transporte por carretera, en el que se producen elevadas emisiones al medio ambiente.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la posibilidad de utilizar este medio de transporte depende del trazado de la red ferroviaria, que sólo a veces llega a las ciudades más pequeñas. Además, es necesario organizar el transporte de la mercancía desde la estación hasta el destino, lo que genera más costes.
¿Transporte por carretera o ferrocarril? ¿Qué tal un compromiso?
De lo anterior se desprende claramente que ambas soluciones tienen ventajas e inconvenientes. El transporte por carretera es una opción más favorable para cargas relativamente pequeñas que deban transportarse en distancias cortas. En cambio, para trayectos más largos y volúmenes mayores, puede ser más sensato utilizar el transporte ferroviario. Así pues, merece la pena considerar el transporte por carretera como un complemento del transporte ferroviario, no como una alternativa.
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