México se juega su credibilidad si cancela el Aeropuerto
La iniciativa privada ha aumentado su nerviosismo, incertidumbre y presión ante la consulta ciudadana que definirá el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Instituciones bancarias y confederaciones patronales han señalado que en caso de que se cancelen las obras del NAIM, la confianza empresarial en el país podría disminuir al no contar con certidumbre en las inversiones y proyectos de infraestructura.
Hoy el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, señaló que en caso de que la obra se cancele, el primero en perder es el Gobierno, ya que tendrá que pagar los “platos rotos”.
“La confianza está en juego (…) se trata de una obra en proceso, de tal manera de que en el infortunado caso de que se cancele la obra, desde luego que estaría en entredicho lo más importante que tiene que generar un Gobierno hacia los actores económicos: la confianza, la certidumbre”, dijo el dirigente patronal.
Abundó que para la Coparmex no existe otra opción financiera, técnica y aeronáutica viable que Texcoco. Y que la decisión tomada por el Presidente electo dará “una señal contundente de cuál va a ser la forma en la que se van a tomar las decisiones del próximo Gobierno”.
Por lo que, apuntó De Hoyos, la responsabilidad política es del Presidente electo y de nadie más.
Mientras el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes, reconoció que las inversiones en el país podrían disminuir si el nuevo Gobierno cancela la obra.
“La IP está nerviosa, sobre todo por lo que pudiera causar. Porque se está moviendo el tipo de cambio y los indicadores“, dijo durante el Sexto Congreso de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero).
Bancos como Citibanamex y Bancomer han alertado que en caso de que las obras se cancelen el impacto económico y financiero serán significativos, tanto en corto como en mediano plazo.
Ayer, en una nota titulada “¿En vísperas del ‘Error de Octubre’?”, señaló que la consulta representa “la primera prueba” de Andrés Manuel López Obrador ante inversionistas privados y su base electoral.
Sin embargo, señala que la consulta “en realidad reflejará su preferencia personal como resultado de la consulta pública”.
Por su parte, Bancomer también advirtió del nerviosismo que la cancelación de la obra podría generar, ya que este síntoma podría pasar a las empresas y al Gobierno.
“El daño a la reputación de cancelar el proyecto podría generar presión sobre la calificación de México y, en consecuencia, causar rendimientos consistente más altos para la administración venidera”, detalló el banco en una nota.
A esta presión se ha sumado el Bank of América, que afirmó, en un texto publicado el lunes, que en caso de llevarse a cabo la cancelación de la obra, “los inversores revisarán al alza la probabilidad de que AMLO aplique políticas menos favorables para el mercado que las que su equipo económico ha presentado a las empresas”.
COSTOS INCALCULABLES: SCT
El Secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, dijo que la cancelación de las obras generaría costos de hasta 100 mil millones de pesos, aunque habría que sumar el pago por juicios, compensaciones y bonos, por lo que el costo de liquidación sería “incalculable”.
En entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva, Ruiz Esparza aseguró que en principio se tendrían que pagar 100 mil millones de pesos por cancelación de obras y pagos a contratistas.
A lo que se tendrían que agregar costos por 100 mil millones de dólares en bonos verdes y los costos de la Fibra E.
La incertidumbre por el resultado de la consulta ha llevado al dólar a apreciarse frente al peso. Durante la jornada de ayer, 22 de octubre, la moneda mexicana acumuló su cuarta jornada a la baja y cerró en 19.80 en bancos, su peor registro desde julio pasado.
La consulta que definirá el destino del NAIM se llevará a cabo del 25 al 28 de octubre en 538 municipios del país, que representan un 82 por ciento del total de electores.
En las plazas públicas de los 538 municipios se colocarán mesas de votación para que la gente decida si continuar con la construcción del NAIM o construir dos pistas en la Base Aérea de Santa Lucía.
El pasado 15 de octubre, el equipo del Presidente electo dio a conocer la pregunta sobre la cual la gente votará: “Dada la saturación del actual Aeropuerto Internacional, ¿cuál cree que es la solución a esta problemática?. Las opciones son: A) Invertir en la Base Aérea de Santa Lucía, en el actual Aeropuerto y el Aeropuerto de Toluca. B) Que se deje de utilizar el actual Aeropuerto y se continúe con la construcción del Nuevo Aeropuerto”.
El conteo de los votos lo hará la fundación Arturo Rosenblueth, presidida por Enrique Calderón Alzati, y se espera que se dé a conocer la noche del 28 de octubre.
Por Redacción / Sin Embargo