Maersk sale de compras e invertirá en flota
Maersk, la mayor naviera portacontenedores a nivel mundial, acaba de ordenar a los astilleros Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering 11 naves portacontenedores “Triple-E” de segunda generación de 19.630 TEUs de capacidad (más la opción de ordenar 6 más) por un total de US$1.800 millones, según informa el reporte Container Insight de Drewry.
Las naves serán entregadas entre abril de 2017 y mayo de 2018 y ya están pensadas para las rutas Asia-Europa, con lo que la nueva orden aumentará la capacidad total de Maersk en unos 400.000 TEUs, o aproximadamente un 13% de la flota actual.
Søren Toft, gerente de operaciones de Maersk Line, confirmó que la compañía -que actualmente controla aproximadamente el 15,5% de la flota total de portacontenedores de la industria- está planificando encargar la construcción de más naves como parte de un programa de inversión de US$15.000 millones, que incluye nuevas embarcaciones, mejoras en naves ya existentes, contenedores y otros equipamientos, según consigna el informe.
Sin embargo, los altos estándares y rentabilidad en la industria no es una casualidad. La compañía, señala Drewry, ha marcado la pauta que el resto de la industria ha intentado seguir; apuntando a mayores eficiencias operacionales al apuntar a economías de escala, menores costos unitarios y optimización de las redes de transporte. Su ventaja de primera-acción, sumado a sus barcos más grandes, la han habilitado al punto de cubrir pérdidas al mínimo posible y, así, ha sido capaz de soportar la caída en las tarifas de fletes. Pero ahora que las tarifas de fletes se encuentran en su mínimo histórico y los costos de bunker aumentando de manera sostenida, incluso una compañía con la solidez de Maersk lo va a sentir, destaca Drewry.
Los actores ”menores”
No obstante, a pesar de la posición de Maersk en el mercado, la flota conjunta de las navieras ‘menores’ –aquellas que manejan entre el 3 y 5% de la participación de mercado- está justo bajo los 17 millones de TEU, con las top 20 navieras en control del 87% de la capacidad de contenedores disponible en el mundo.
Por lo tanto, la concentración de poder entre las principales navieras se ha convertido en una tendencia imparable. En una reciente entrevista publicada en el Wall Street Journal, Nils Smedegaard Andersen, CEO de Maersk Group, entregó una sutil advertencia a los rivales menores acerca de su salida del mercado de transporte de contenedores: “No puedo hablar por otras compañías, pero las navieras menores que controlan entre un 3 y 5% de la participación de mercado -con contadas excepciones- no han sido rentables por al menos siete años”, dijo Andersen. “Luego de tan largo período sin ganancias, es contra toda lógica seguir invirtiendo en el negocio”.
Por cierto, Maersk se beneficiaría ante la salida de los competidores menores, lo cual subiría las tarifas de fletes y le permitiría obtener mayores márgenes de ganancia al adquirir una mayor participación en el mercado en una industria inundada por el exceso de oferta… por ende, la pregunta se mantiene: Si el mercado ya está afectado por la sobre oferta, entonces ¿por qué ofrecer más?
Fuente: Drewry