Las cinco carreteras más aterradoras del mundo
Todos conocemos la desagradable sensación de transitar una carretera peligrosa. Puede ser por el mal estado de la vía, por encontrarse en un entorno lleno de complicaciones o por los problemas derivados del propio tráfico; pero sea como sea, tendremos un nudo en la garganta hasta alcanzar nuestro destino. Pero estas cinco carreteras, de las que nos hablan en el blog Tech Insider, están a otro nivel: llegarás a sentir escalofríos sólo con mirar sus fotografías.
Sobre estas líneas puedes el Paso Stelvio, en Italia. Si eres aficionado al ciclismo, quizá te resulte familiar: es uno de los puertos más célebres y exigentes del ‘Giro’. Para conocer qué se siente recorriendo estas curvas en plenos Alpes, tendrás que viajar hasta allí entre los meses de junio y septiembre, que es cuando está abierto.
Aquí tienes la Carretera del Atlántico, en Noruega. Parece que ese puente no conduce a ningún sitio, que nos precipitaremos al vacío si nos atrevemos al recorrerlo. Por fortuna, es tan sólo una ilusión óptica. Lo que da miedo es recorrerlo cuando hay tormenta y las olas se estrellan contra él, tal como puedes ver en YouTube.
Esta es la carretera de la Serra do Rio do Rastro, en Brasil. Un vertiginoso descenso desde más de 1.400 metros de altura hasta el nivel del mar, en el estado de Santa Catarina. Si tu corazón resiste el desnivel y las curvas, podrás disfrutar de un paisaje formidable… pero si conduces, no apartes los ojos del asfalto.
En la provincia china de Henan, en las Montañas Taihang, está el famoso túnel de Guoliang. Los habitantes de la zona festejaron su apertura hace poco menos de 40 años, dado que recorrerlo es mucho más rápido de lo que era rodear las elevaciones. Pero un paseo por su interior, aunque sea en YouTube, quita la respiración.
Si quieres ir por carretera desde el Mar Rojo hasta la ciudad egipcia de Luxor, deberás atravesar la carretera de Luxor-al-Hurghada. Sus peligros son diferentes a los anteriores y se concentran en la noche: si circulas con los faros encendidos, puedes ser asaltado por bandidos; si viajas con las luces apagadas, puede que el polvo te impida ver que otro automóvil se aproxima a ti tratando de pasar desapercibido.