Investigación demuestra que comida basura aumenta el riesgo de conducción peligrosa en camiones
hi Se estima que cada 23 segundos muere una persona a causa de un accidente de tránsito. Son los conductores profesionales quienes mayor riesgo corren debido al tiempo que pasan al volante. Es la mayor causa de muerte de niños y de adolescentes y jóvenes entre 15 y 29 años.
Entre los factores que se atribuyen al índice de mortalidad figuran el sexo, la edad, la experiencia, las habilidades de conducción y las actitudes. No obstante, el estilo de vida también puede afectar, sobre todo porque la conducción a larga distancia suele afectar el sueño, fomentar hábitos alimentarios poco saludables y actividad física limitada.
Una dieta basada en comida chatarra puede incrementar el riesgo de conducción peligrosa entre aquellos conductores de camiones, pues suele potenciar la fatiga, un factor que desencadena los accidentes de tránsito. Esta información se desprende de una investigación publicada en la revista Occupational & Environmental Medicine.
En consecuencia, debemos mejorar nuestra alimentación. Una dieta saludable garantiza la ingesta diaria de vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos, grasas y calorías. Junto a hábitos como tener actividad física de forma regular y dormir lo necesario, el cuerpo tendrá mejores respuestas cuando el conductor esté al volante.
En el citado estudio, los investigadores evaluaron si los patrones dietéticos, la fatiga y el comportamiento al volante pueden estar relacionados. Para esto, se tomó como muestra a 389 conductores de camión varones de una empresa de transporte ubicada en Suzhou (China). La mayoría de los conductores oscilaban entre 31 y 60 años de edad, entre 6 y 10 años de experiencia y entre 50.000 y 100.000 km de recorrido anual.
Los hombres completaron el Inventario de Fatiga Multidimensional, que analiza y evalúa la fatiga física y mental en una escala de cinco puntos. Igualmente, llenaron dos cuestionarios sobre comportamientos de conducción y actitudes adoptadas hacia otros conductores en la carretera.
En cuanto a los patrones dietéticos, las dietas ricas en verduras y alimentos básicos se asociaron con comportamientos de conducción segura. En tanto, la dieta rica en proteínas de animales se relacionó con mayores tasas de errores, fallos en la concentración e infracciones de tránsito menores. La dieta en aperitivos se asoció a comportamientos de conducción inseguros.
Por otra parte, las dietas ricas en verduras y alimentos básicos (carbohidratos, cereales no refinados, productos lácteos y huevos) se asociaron a una menor fatiga, en tanto que las dietas de proteínas animales y de aperitivos se relacionaron a una fatiga mucho mayor.
El estudio también refiere que el consumo de muchos refrigerios poco saludables suele asociarse a horarios de comida erráticos y a un metabolismo alterado. Como consecuencia, resultan afectadas aquellas tareas que requieren vigilancia, estado de alerta y concentración. El trabajo concluye en que se reafirma la relación entre los patrones dietéticos y el comportamiento al volante.