¿Habrá impuesto a las apps de reparto de mercancías en la CDMX? Esto te interesará
En días pasados, se presentó la iniciativa de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones en el Código Fiscal de la Ciudad de México para el 2022.
Entre las reformas se encuentran un nuevo impuesto a plataformas digitales para la distribución de mercancías en la capital del país, esto mediante la adición de un artículo 307 TER al Código Fiscal de la capital del país que a la letra dice:
“Las personas físicas que operen, utilicen y/ o administren aplicaciones y/o plataformas informáticas para el control, programación y/o geolocalización en dispositivos fijos o móviles, a través de los cuales los usuarios puedan contratar la entrega de paquetería, alimentos, víveres o cualquier tipo de mercancía con entrega en el territorio de la Ciudad de México, siempre que actúen con carácter de intermediarios, promotores o facilitadoras, deberán pagar mensualmente por concepto de aprovechamiento por el uso y la explotación de la infraestructura de la Ciudad de México, el 2% del cobro total antes de impuestos por cada entrega realizada.
Es decir, se establece un impuesto del 2% a la entrega de productos como son alimentos, medicamentos o consumo de primera necesidad. El gobierno capitalino sostiene que las empresas dedicadas a la entrega de productos deben contribuir con algo a los ingresos de la ciudad.
Acorde con la iniciativa, se pretende justificar el impuesto por el uso, explotación y aprovechamiento de la infraestructura capitalina, sin importar el medio por el cual se transporten las mercancías.
De acuerdo con expertos, esto será sumamente perjudicial para la sociedad en general, ya que lo verán reflejado en los costos de productos y servicios, lo cual se sumará a la inflación anual del 6.24% al mes de octubre de este año.
A la par, la iniciativa podría aumentar los costos para los comercios, los restaurantes, las plataformas de pago de logística, de última milla y los mercados en línea.
Piden claridad
Durante la edición digital semanal de la Asociación Nacional de Transporte Privado, ANTP, Ingrid Reyes, auxiliar de regulación, advirtió que esto es realmente preocupante ya que los actores obligados no se encuentran expresamente definidos en el Código en cuestión.
“Es muy necesario tener claridad en cuanto a quienes se consideran los intermediarios, los promotores o los facilitadores como lo menciona la redacción de este artículo”.
Lo anterior genera incertidumbre si la disposición aplicará directamente a la industria que procede bienes de consumo final.
“No es un impuesto, es un aprovechamiento que no busca afectar la economía”, sostienen autoridades
La propuesta de reforma al artículo 307 TER del Código Fiscal de la Ciudad de México ha causado enorme preocupación entre los comercios y transportistas en la Ciudad de México.
Ante la situación, la secretaria de Administración y Finanzas capitalina, Luz Elena González Escobar, tuvo que salir a ‘calmar las aguas’ y advirtió que la propuesta lejos de ser un impuesto, busca atacar la evasión fiscal.
En entrevista con El Economista, González Escobar, sostuvo que la propuesta está enfocada en el servicio de intermediación que presentan ciertas plataformas digitales entre distintos sectores económicos para llegar a los consumidores (básicamente el delivery).
Es decir, es un aprovechamiento orientado a las plataformas que realizan servicios de intermediación, por lo que compañías como Mercado Libre y Amazon están cumpliendo con la regulación propuesta.
En tal escenario, se descarta la implementación de un impuesto en el costo de envío, o que se aplique a las propinas, así como a negocios que cuentan con sus propios sistemas de entrega (como tiendas departamentales, florerías, etc).
Tampoco se aplicará algún aprovechamiento a los negocios que contraten el envío de sus productos con empresas de logística y transporte.
En conferencia de prensa, Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX, señaló que el impuesto está dirigido a las empresas y no busca afectación a los repartidores, quienes no son catalogados como empleados sino como socios.
Sheinbaum también señaló que la mayoría de los empresarios capitalinos están de acuerdo con el establecimiento del nuevo impuesto.