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Están destrozadas las carreteras a Puerto Escondido

Las primeras lluvias de esta temporada de huracanes ya dejaron honda huella en las carreteras federal 175 y Juquila-Río Grande que comunican con la Costa Esmeralda. Ambas vías por las que se llega a Puerto Escondido muestran deslaves y hundimientos, que en algunos casos comprenden la mitad de la carretera. El tramo más dañado es el que comunica a Juquila con Río Grande.

La carretera 175 se mantiene más o menos en buen estado hasta la zona de los Loxicha, donde por las lluvias permanentes se presentan deslaves de los cerros. En el kilómetro 158 las piedras y lodo permanecen en la carretera en espera de ser retirados.

Metros adelante de la comunidad de El Manzanal, en el kilómetro 145, un derrumbe se llevó la mitad de la carretera y los automóviles particulares y de pasaje solo pueden transitar por un carril.

Las afectaciones por las primeras lluvias del año, son severas.

También pasando la comunidad de Suchixtepec un derrumbe ha dejado piedras en el pavimento, lo que representa un peligro para los automovilistas.

En el caso de la carretera Juquila-Río Grande, los hundimientos y derrumbes son mayores. Antes de la desviación al municipio de Jocotepec un derrumbe se llevó poco más de la mitad de la carretera y el peligro se advierte con piedras en torno al hundimiento.

Metros adelante otro hundimiento desapareció un metro del tramo carretero, cuyo pavimento quedó suspendido en el aire.

Sus 49.3 kilómetros de esta vía están cubierto de arena y tierra, de hecho un pequeño puente vehicular presenta diversas dunas y charcos.

En la comunidad del carrizo una docena de trabajadores de la empresa Cavosa laboran bajo la lluvia pertinaz a fin de construir un muro de contención, que mitigue el hundimiento de la carretera de más de 30 metros de la largo.
Los hombres cargan cemento mezclado con grava para verter en la enorme zanja que se hizo entre el tramo que quedó de carretera y el muro de concreto; metros adelante otro humdimiento dejó solo la mitad de carretera.

El conductor de una camioneta de pasaje que cubre la ruta manifestó que a las condiciones climatológicas mantiene la carretera en mal estado. “Las lluvias generan muchos deslaves y hundimientos, entonces es difícil transitar por aquí; de hecho en la noche es muy peligroso porque también hay baches grandes y hoyancos”.

El chófer de nombre Roberto añade que otro problema es la cantidad de arena que se queda en el pavimento. “En realidad la carretera hace poco tiempo fue rehabilitada, porque estaba en muy malas condiciones, pero las lluvias hacen que los cerros se deslaven y eso genera muchos problemas”.

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