El Paso Exprés, un mes de muchas preguntas y pocos culpables
A un mes de que se abriera el socavón en el Paso Exprés en Cuernavaca, Morelos, las investigaciones dejan más preguntas que respuestas acerca de quiénes son las autoridades responsables del accidente que dejó como saldo la muerte de dos personas.
El jueves, el grupo de peritos independientes certificados por el Colegio de Ingenieros Civiles aseguró que la oquedad se abrió después de meses de omisiones sobre el estado de la alcantarilla que corre por debajo del paso.
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“El culpable (del socavón) es el proceso de decisiones mal tomadas en la cadena de todo, desde el estudio, hasta la supervisión de la construcción”, dijo el viernes a Radio Fórmula el perito en hidráulica Humberto Marengo Mogollón, quien fue uno de los tres encargados de la investigación.
El siniestro ocurrió por lo sucedido en tres elementos básicos de la estructura del Paso Exprés: la alcantarilla, los muros de contención y la erosión del muro del lado de aguas debajo de la obra, señaló el grupo de especialistas en su peritaje.
Entre las omisiones que señala el estudio es la falta de evidencia de que se haya verificado el estado físico de la alcantarilla y del tubo. Existe un fuerte deterioro de la clave del tubo, en la que se aprecian grietas y oxidación del acero de refuerzo, refiere el análisis.
Tampoco se hizo la recolección de basura en los cauces antes de las épocas de lluvia durante algún tiempo. La presencia de esta obstrucción permitió asegurar a los peritos que durante la época de lluvias el tubo se presuriza hacia aguas arriba, lo que sucedió el 12 de julio, fecha del accidente.
También se ignoró una sugerencia del proyectista de la obra, quien aconsejó el embovedado de la alcantarilla. Esto hubiera impedido el dislocamiento del tubo, que finalmente llevó al mortal incidente.
“De haberse embovedado el tubo como señalaba el proyecto, eso hubiese sido un factor de protección de suma relevancia”, indican las conclusiones del peritaje.
Sin embargo, el estudio no señala la responsabilidad directa de algún funcionario federal, estatal o municipal, o bien, de alguna de las empresas que participó en el diseño, ejecución o supervisión de la obra.
“Yo estoy cierto que en el momento en que estamos señalando las causas técnicas, cuando venga el análisis de responsabilidades específicas en los contratos saldrán las personas y los actores que tuvieron omisiones en el proceso. No tengan duda que saldrá a la luz”, indicó Mogollón.
El jueves, la Secretaría de la Función Pública (SFP) anunció realizará una revisión del peritaje para tomar las acciones que correspondan.
El paso a paso hacia el socavón
Uno los resultados presentados el jueves fue la secuencia de hechos que propiciaron el socavón el 12 de julio.
El origen de la falla fue la ruptura del tubo de drenaje en alguno o varios puntos en el trayecto de la alcantarilla. La ruptura pudo ser provocada por alguna de estas causas:
a) El deterioro de la alcantarilla.
b) El efecto del esfuerzo inducido por el terrapleén y el peso propio del muro y la falta de resistencia del tubo.
c) La falla de estabilidad del talud ocurrido en octubre de 2016 pudo afectar al tubo. También existe la posibilidad de que el tubo se haya dislocado con la maquinaria pesada usada para restablecer el terraplén. (Los ingenieros sugieren un peritaje específico para aclararlo).
d) La obstrucción dentro de la alcantarilla por la basura que provocó que con las lluvias el agua saliera por las grietas, así como el dislocamiento del drenaje, hasta que llegó a la superficie.
Con el paso del tiempo, el material térreo del terraplén se satura y provoca una erosión alrededor de la salida de la alcantarilla que primero fue muy lento, pero progresó y aceleró el arrastre de material grueso.
En junio fue propuesta la colocación de un relleno de concreto fluido, que tendría que haber soportado la posible inestabilidad de los muros de contención. Los peritos sugieren llevar a cabo una investigación específica para determinar si fue la mejor solución técnica.
La erosión continuó por las lluvias del 15 y 30 de junio, así como del 6, el 8 y el 10 de julio, por lo que se propuso una segunda colocación de concreto fluido en el área de la salida de la alcantarilla. De acuerdo con el peritaje, un bloque de este relleno cayó en el tubo, lo que provocó mayor salida de agua y que el socavón al interior siguiera creciendo.
El 12 de julio, el material térreo del terraplén alrededor del socavón perdió resistencia y fluyó de forma instantánea en gran cantidad, lo cual provocó la falla súbita y el colapso.
Marengo dijo que el socavón se hubiera abierto con o sin el paso de ningún vehículo.
“La erosión es un proceso lento. Se ve en la salida (de la alcantarilla), pero no en la parte superficial. El suelo pierde estructura, pierde resistencia (…) Se queda literalmente agarrado del aire”, explicó el ingeniero.
Fuente Expansión