Drones para transportar órganos
En diciembre de 2013, el Gobierno brasileño anunció su intención de que las aerolíneas de su país dieran prioridad al transporte de órganos. El objetivo era aumentar el 10% de órganos sólidos transportados. Una de las dificultades añadidas en el trasplante de órganos es, precisamente, el transporte.
Los obstáculos se hacen más visibles en ciudades colapsadas a nivel terrestre como São Paulo, Nueva Dehli, El Cairo o México DF. Para esta urbes, la empresa española Dronlife ha encontrado una solución: drones que transportan órganos. “Son grandes metrópolis, con un tráfico infernal, prácticamente sin normas viales, donde no es posible el transporte de órganos por tierra”, explica Cristina Jarabo, una de las creadoras del dron. “El transporte aéreo que se está utilizando en estas ciudades son, sobre todo, helicópteros, pero son caros e ineficientes para llevar órganos”, añade.
Los robots de Dronlife, sin conductor y con un sistema de navegación autónomo, pueden alcanzar una velocidad de 90 kilómetros por hora y tienen autonomía de 60 minutos. El proyecto incluye la instalación de una estación base en uno de los hospitales, desde donde se controlaría la localización del dron. “Nuestra prioridad ha sido asegurar al máximo el contenedor donde se encuentra el órgano, por eso el dron cuenta con un sistema redundante de anclajes”, explica Jarabo.
Han diseñado dos tipos de maletas refrigeradas: las grandes, de 10 kilogramos, para órganos grandes como pulmones; y pequeñas (peso máximo de cinco kilogramos) para corazones, córneas, riñones -que suponen el 80% de los trasplantes en el mundo- y para plasma, sangre, tejidos o medicinas especiales.