
El Puerto de Manzanillo, principal nodo logístico del Pacífico mexicano, enfrenta un colapso operativo tras el abandono de más de 900 contenedores, lo que genera un cuello de botella que frena el comercio nacional e internacional.
⚠️ ¿Qué detonó el caos?
- Caída del sistema aduanal, seguida por una huelga de trabajadores en mayo, dejaron un rezago operativo que todavía no se ha resuelto. El despacho que antes tomaba 2–3 días ahora lleva hasta 7–8 días.
- Muchas empresas decidieron abandonar sus contenedores porque los costos de demora exceden el valor de la mercancía. Desde juguetes hasta perfumes y herramientas importadas de China están varadas por falta de liquidez o por sospechas de contrabando (infobae).
💸 Impacto económico directo
- La Asociación de Industrias Maquiladoras (Index Occidente) estima pérdidas por más de 150 millones de dólares.
- CANACAR advierte del riesgo de quiebra para transportistas y agentes aduanales, y exige la activación inmediata de una mesa de crisis entre gobierno y sector privado (Noticias Logística y Transporte).
📈 La respuesta del gobierno
- El ejecutivo federal anunció una inversión pública de 20,500 millones de pesos, complementada por 92,000 millones de pesos en inversión privada para obras prioritarias.
- Hasta ahora sólo se ha avanzado en la ampliación del periférico de Manzanillo; otras obras clave para mejorar la movilidad de carga aún no arrancan (infobae).
🏗 Claves urgentes para destrabar
Área crítica | Medida sugerida |
---|---|
Infraestructura vial | Acelerar obras de desahogo para camiones de carga |
Horario operativo | Flexibilizar turnos para evitar congestión |
Gobernanza aduanera | Procesos más eficientes y transparentes |
Sector privado | Coordinación directa con el gobierno en mesa de crisis |
🎯 Conclusión ejecutiva
El puerto más relevante del Pacífico mexicano está en estado de emergencia logística. Más de 900 contenedores abandonados, despachos que se alargan al doble y costos que ahogan a las empresas: la situación es crítica.
El mensaje es claro: se necesita eficiencia operativa ahora, no promesas para mañana. La ruta hacia la recuperación pasa por decisiones firmes, inversión acelerada y una administración sin concesiones. Sin acción inmediata, ya no se trata de frenar el comercio: se trata de salvarlo.
Sin rodeos, con enfoque empresarial y un toque de humor ácido: “las navieras y terminales no se tocan el corazón”, y las autoridades deben dejar de maquillar la crisis para encarar una reestructuración real.
¿Te interesa que acompañe esto con un gráfico visual de la acumulación de contenedores o una infografía? Dime y te la preparo estilo Transporte.mx.