Cómo los seguros pueden bajar el robo al transporte de carga
La complicada situación económica por la que atraviesa nuestro país ha influido directamente en el incremento del robo al transporte de carga. Durante 2015, la frecuencia aumentó alrededor de 73 por ciento, al registrarse mil 087 incidentes; mientras que en Estados Unidos se reportaron 754.
De acuerdo con estadísticas de FreightWatch International, empresa especializada en seguridad logística, los robos se dispararon en México entre agosto y noviembre del año pasado, debido a que durante este periodo el flujo de bienes se incrementa hasta 30 por ciento por la época navideña.
Esta realidad habla de la inminente necesidad de que el sector asegurador consolide el seguro de carga, que no sólo sirve para resarcir las pérdidas una vez que se presentan los siniestros, sino también para prevenir que éstos sucedan, con lo que se evita que la empresa vea afectada su reputación ante la imposibilidad de incumplir con algún pedido, que algún proyecto se retrase, o que incluso deba cubrir penalizaciones por contrato.
El seguro de cargamento cubre el transporte de los bienes de un punto a otro en cualquier parte del mundo, protegiendo la mercancía bajo cualquier medio de conducción, que en el caso del mercado mexicano son típicamente cuatro: camión, ferrocarril, marítimo (buques y barcazas) y aéreo.
La cobertura básica del producto es por riesgos ordinarios de tránsito, que se refiere a cualquier accidente que pueda ocurrirle al medio de conducción y que dañe esa mercancía. También está la cobertura de robo total o parcial, que dada la situación que vive el país hoy, éste es el principal motivante por el cual las empresas contratan el seguro de transporte. Asimismo, es la cobertura más afectada del ramo en cuanto a siniestralidad, es decir, por su frecuencia y severidad.
De acuerdo con información estadística de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), durante 2014 uno de cada diez embarques asegurados sufrió un robo. De hecho, el mercado reasegurador tiene ubicado a México como uno de los tres territorios más propensos al robo de mercancía, junto con Brasil y Sudáfrica. Esta categorización obliga a que no se aseguren embarques sin medidas de seguridad y a que se cobren deducibles.
También se calcula que sólo el 25 por ciento de la carga que se mueve en camiones se asegura. La justificación es que para muchas empresas el gasto logístico por sí mismo es alto, y prefieren asumir la pérdida que agregar un cargo extra por el seguro.
Uno de los problemas que enfrenta este sector es que los transportistas son responsables bajo la ley por una suma limitada que depende del peso de la mercancía que transportan, no así por el valor de la misma. Esto provoca que los transportistas no sean dueños del interés asegurable, lo que deja en una situación vulnerable a los dueños de la mercancía. Esta situación puede ser mitigada a través de la adquisición de un seguro.
El reto para el sector está en transmitir los beneficios que ofrece un seguro especializado en carga (monolínea), con el cual el asegurado puede recibir asesoría gratuita en la implementación de un programa de prevención de pérdidas que puede incluir desde la contratación de fletes con GPS que prevenga robos o cuenten con mecanismos de recuperación hasta custodias armadas.
El cliente debe tener en consideración que el siniestro más barato es el que no sucede. Por lo mismo es muy importante que la prevención haga que el número de siniestros disminuya, a través de la correcta aplicación de medidas precautorias que las compañías de seguros ofrecen.
*Francisco Oliveros. Especialista en la industria de los seguros en México, es director general de Seguros SURA. Egresado de la Universidad Iberoamericana, cuenta con un Posgrado en Alta Dirección. Es integrante de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Fuente Alto Nivel