CNTE sólo desbloqueó vías férreas por dos días
Luego de liberar la red ferroviaria sólo durante el pasado fin de semana, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) retomaron este lunes nuevamente el bloqueo de la vía a la altura del Municipio de Uruapan, en Michoacán.
El plantón que el pasado sábado cumpliría más de 21 días en la comunidad de Caltzontzin, como parte de su protesta por quincenas atrasadas a 28 mil maestros, fue disipado por un presunto grupo paramilitar, según las quejas de los sindicalizados.
“La madrugada del 21 de agosto, un grupo de paramilitares obligó al magisterio de Uruapan a retirarse de las vías férreas que se mantenían tomadas”, se argumentó en un comunicado de la CNTE.
Sin embargo, este lunes la Asociación de Industriales del Estado de Michoacán (Aiemac) y el propio grupo disidente “Poder de Base”, el cual inició el bloqueo el pasado 31 de julio, informaron nuevamente del plantón sobre la vía federal.
“La Aiemac rechaza dichas acciones, ya que inhiben las inversiones del Estado y colapsan a la economía local y nacional”, reprochó la Asociación local.
“Desconocemos las razones por las que el día sábado se liberaron las vías, así como el día de hoy se haya retomado el bloqueo en Caltzontzin, sin embargo, requerimos más firmeza de las autoridades para mantenerlas libres”.
Grupo REFORMA informó el pasado viernes que cada día de bloqueo en la red ferroviaria significa pérdidas diarias de hasta 50 millones de pesos para la iniciativa privada.
Industrias automotrices, cementeras, acereras, agro-industriales, de artículos de primera necesidad y combustóleo han resentido estas semanas las pérdidas por el plantón que impide mover a decenas de trenes de la empresa Kansas City Southern México (KCSM).
Óscar del Cueto, director de KCSM, afirmó a Grupo REFORMA que el plantón afecta rutas que van desde el puerto de Lázaro Cárdenas hacia Ciudad de México, así como también a Estado de México, San Luis Potosí, Querétaro, Nuevo León y Tamaulipas.
La protesta de la CNTE se debe a que el Gobierno del perredista Silvano Aureoles no ha solventado la nómina de la primera quincena de agosto, equivalente a 270 millones de pesos, a aproximadamente 28 mil maestros.