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Cimentación del nuevo AICM, con un avance de 47%

El nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) comienza a tomar forma; el perímetro del edificio terminal, concebido como una gran “X” que alude al nombre de México, ya fue trazado por medio de las obras de nivelación del suelo, según constató a MILENIO a través del sobrevuelo de un dron en la zona.

Sin embargo, el avance más significativo de la obra es a nivel del subsuelo, la cimentación profunda que brindará mayor estabilidad al suelo registra 47 por ciento de avance. El proyecto contempla hincar a una profundidad de menos 4 y hasta 11 metros, un total de 5 mil 564 pilotes, de los cuales se han colocado 2 mil 612 estructuras, que van de los 15 a los 21 metros.

“El aeropuerto va a continuar hundiéndose, lo que ayuda al pilote es a aumentar la capacidad de carga, para que el edificio no se hunda tan rápido. La losa va a trabajar independiente, como un barco, sin que esté ligado al pilote, a esto le llamamos un sistema de flotación. Va a flotar en el ex lago de Texcoco el edificio terminal”, señaló Miguel Solís, superintendente de Gami Ingeniería e Instalaciones, empresa responsable de la fabricación, transporte e hincado de los pilotes.

De acuerdo con el experto, el hundimiento en la zona del ex lago de Texcoco es de entre 1.5 y 2 centímetros por mes; es decir, 24 centímetros al año, pero la cimentación profunda por flotación permitirá reducir dicho hundimiento 50 por ciento, de manera homogénea.

Se prevé que el próximo 28 de junio inicie el colado de la losa de cimentación del edificio terminal, que consiste en una placa de concreto hidráulico reforzada con acero de 1.5 metros de espesor, que se construirá en una superficie de 1.5 kilómetros de longitud por 550 metros de ancho.

Gami Ingeniería e Instalaciones también está a cargo del hincado de pilotes en el Centro de Transporte Terrestre, que registra 66 por ciento de avance, con la colocación de 688 pilotes de las mil 45 piezas que marca el proyecto.

TORRE DE CONTROL

La Torre de Control de Tráfico Aéreo se erigirá al norte del edificio terminal, entre las pistas 2 y 3, donde ya concluyó la colocación subterránea de 480 pilotes, por lo que el pasado lunes comenzaron los trabajos de excavación a 6 metros de profundidad para colocar la losa de cimentación de 65 metros de diámetro por un metro de espesor, donde se construirá el edificio base que dará soporte a la torre de 90 metros de altura.

La cimentación es del tipo compensada. ¿Qué quiere decir esto? “Tenemos el terreno, sacamos material, ese material tiene un peso, nosotros le metemos otro material que es el peso de la torre para que el terreno no se dé cuenta de que le estamos metiendo una carga adicional, entonces esos asentamientos van a ser mínimos”, explicó Abel Casados, residente de Construcción de la Torre de Control.

En un recorrido por la obra, realizado por MILENIO, Casados explicó que los trabajos de excavación se realizan en dos etapas: en la primera, se van a excavar 3.5 metros por debajo del nivel del suelo, se colocará una plataforma de trabajo de un metro de tezontle, para continuar con la excavación 2.5 metros más.

“Por las características especiales que tiene el subsuelo de la zona del lago de Texcoco, es muy complicado hacer una excavación, entonces lo que se hace aquí es realizar una primera etapa y vamos a un nivel, pero antes de eso instalamos una serie de instrumentación geotécnica para monitorear diariamente el comportamiento del terreno”, añadió.

Así, una vez que se constata la estabilidad de los taludes, los ingenieros pueden continuar con la excavación, 6.30 metros por debajo del nivel de terreno. El experto reiteró que uno de los principales retos de la gran obra es la cimentación.

“Ha sido muy cuestionada, pero la ingeniería mexicana cuenta con toda la experiencia para poder llevar a cabo todos estos retos. Por cada partícula de suelo tenemos tres de agua, es un suelo con 300 por ciento de humedad, bastante fangoso”.

Pero otra característica que podría complicar los trabajos de construcción, es que el agua del nivel freático “es de 3 a 4 veces más salada que la de mar, entonces nos puede ocasionar bastantes problemas con los pilotes”, indicó Casados.

Dijo que por ello se utiliza un concreto puzolánico con diferentes aditivos para resistir la agresividad del agua salina. “Es uno de los principales retos del terreno. Este suelo es único en el mundo”, apuntó.

Fuente Milenio 

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