
Ante la posibilidad del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en 2025 y su promesa de endurecer las políticas migratorias, el sector transportista mexicano comienza a prepararse para una potencial disrupción logística en la frontera norte.
🛑 Redadas y deportaciones masivas: el riesgo
Trump ha anunciado que reactivará programas de deportación acelerada y redadas en centros de trabajo, lo que afectaría directamente a miles de inmigrantes que laboran como conductores de tractocamión en EE. UU. Muchos de ellos son de origen latino, incluyendo mexicanos, que han encontrado oportunidades en la industria del transporte en ese país.
Esto podría generar una crisis de capacidad operativa en empresas estadounidenses, que verían reducido su número de operadores calificados en plena temporada alta de comercio.
🔁 ¿Cómo impacta esto a México?
El autotransporte mexicano, especialmente aquel vinculado al comercio exterior a través del T-MEC, podría enfrentar los siguientes escenarios:
- Cuellos de botella en aduanas y cruces fronterizos, debido a la menor disponibilidad de operadores certificados en EE. UU.
- Aumento en los tiempos de entrega y costos logísticos para las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos.
- Oportunidad para transportistas nacionales que cumplan con los requisitos para realizar servicios de “cross-border” (cruce transfronterizo) y “drayage” (corto recorrido).
“México puede capitalizar esta crisis si fortalece su parque vehicular, profesionaliza a los operadores y cumple con estándares normativos y de seguridad exigidos por la FMCSA,” señaló un consultor de logística internacional.
📊 Datos clave del impacto esperado
- Se estima que más del 20% de los operadores en EE. UU. son inmigrantes.
- Las empresas más afectadas serían pequeñas flotas regionales y transportistas contratistas.
- El sector ya sufre una escasez estructural de conductores desde la pandemia.
📦 ¿Qué pueden hacer las empresas mexicanas?
Para mitigar riesgos y aprovechar oportunidades:
- Capacitar y certificar operadores con licencias válidas para operar en EE. UU.
- Invertir en unidades con cumplimiento EPA y DOT.
- Fortalecer alianzas logísticas con brokers y cargadores estadounidenses.
📌 Conclusión
La posible implementación de una política migratoria agresiva en EE. UU. no solo afectaría a los trabajadores indocumentados, sino que también tendría efectos colaterales en la logística bilateral con México. Las empresas mexicanas que estén preparadas podrán responder con agilidad, mientras que aquellas que dependan exclusivamente del transporte estadounidense podrían enfrentar demoras y sobrecostos.