Empresarios Transportistas en Veracruz dedicados a las minas de arena sílica están al borde del colapso. Denuncian que el grupo delictivo conocido como Mafia New Veracruz les exige:
- Un pago inicial de 1 millón de pesos en efectivo para poder operar en la zona.
- Cuotas mensuales de 70,000 pesos por empresa que realice cargas de material.
Violencia como herramienta de extorsión
Las amenazas ya tienen consecuencias tangibles:
- Han incendiado vehículos de transporte, incluyendo un tráiler doble remolque de la empresa Contramin, lo que obligó a dicha empresa a suspender operaciones.
- Choferes temen por su vida; circulan amenazas de asesinatos y quemas dentro de unidades.
- Mensajes intimidatorios llegan directamente a jefes de tráfico y recursos humanos. Incluso se sospecha de filtraciones de información interna.
Obstáculos institucionales
- Las aseguradoras rechazan cubrir las pérdidas: caracterizan los siniestros como sabotaje o pandillerismo, lo que impide compensaciones.
- Ante la falta de una respuesta segura, varias empresas han detenido operaciones hasta que las autoridades garanticen condiciones mínimas de seguridad.
¿Y las autoridades?
- Fiscalía y Secretaría de Seguridad Pública dicen tener identificado al líder de la banda.
- Operan principalmente en los municipios de Jáltipan y Acayucan.
Opinión: punto de inflexión urgente
Esto ya no es solo “otro cobro ilegal”. Son ataques directos contra la infraestructura económica: transporte, producción minera, cadenas de suministro. Si no hay respuesta política y operativa inmediata, se corre el riesgo de que la desaparición de empresas sea la próxima crónica.
Qué debe pasar YA
- Investigación transparente: autoridades deben dar prueba clara del líder identificado; proceso judicial visible.
- Protección real para transportistas: patrullajes, vigilancia, canales seguros de denuncia anónima.
- Seguro que responda: intervención regulatoria para obligar a aseguradoras cubrir estos daños cuando dependan de crimen organizado, no solo “pandillerismo”.
- Responsabilidad empresarial: transportistas también deben documentar pérdidas, amenazas y colaborar con evidencia.
La “Mafia New Veracruz” no solo extorsiona dinero: está extorsionando el desarrollo local, la estabilidad empresarial y, sobre todo, la vida de quienes dependen de este sector. Si no se actúa con decisión, la zona minera puede convertirse en territorio abandonado por la inseguridad.
