Santa Lucía tiene complicaciones por niebla: Controlador aéreo

El teniente de la Fuerza Aérea Mexicana y controlador de vuelos, Martín Juárez Méndez, aseveró que en diferentes épocas del año la base militar de Santa Lucía presenta complicaciones con los bancos de niebla, conocidos en la jerga militar como “nubes con hueso”, debido a que no deja ver a dos metros de distancia, por lo que sería complicado operar ahí un aeropuerto civil.

“Hay veces que los bancos de niebla no dejan aterrizar; son condiciones climatológicas propias de la orografía que hay en diferentes épocas del año, condiciones de humedad y es propiamente de aquí, del área. Aquí la situación es conforme a la época del año”, afirmó a La Razón.

El militar indicó que de construirse las dos pistas para aviones de pasajeros, se tendría que tener una coordinación precisa con los aeropuertos cercanos a la zona, como lo es el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el de Toluca, para que se no se detenga por momentos alargados el tránsito aéreo comercial, mientras un vuelo militar puede aterrizar.

“Debe establecerse una previa coordinación, no es nada más parar un tráfico civil y que yo lo tenga que controlar, es una coordinación a nivel dependencia, debe existir un acuerdo para poder operar”, aseguró.

• El Dato: Habitantes de San Salvador Atenco marcharon a favor de que el nuevo aeropuerto se construya en Texcoco, pues aseguran que éste atraerá muchos empleos.

De acuerdo con el experto, la actual base aérea de Santa Lucía puede llegar a tener hasta 28 aviones militares despegando simultáneamente de la misma pista, sobre todo cuando se coordinan operaciones especiales, como la aplicación del plan Plan DN-III-E.

“Hay procedimientos para manejar el volumen de aeronaves, pueden salir desde una, dos. El máximo han sido 28 al mismo tiempo”, manifestó.

A CARGO DE MIL 400 VIDAS EN UN TURNO. Para Mario Hernández, controlador aéreo civil del actual aeropuerto capitalino, el principal problema que hay es la carga de operaciones que tiene el AICM, pues hay ocasiones en las que dos aerolíneas coinciden en tiempo y punto para aterrizar.

“Cualquier opción que me ofrezcas es viable, pero como controlador aéreo voy a resumirlo: prefiero apuntarle a un solo punto para formar aviones de llegada y que los aviones de salida sean en un solo sentido, que apuntarle a dos puntos diferentes… hay operaciones que, por ejemplo, vamos a decir que hay dos aviones de una aerolínea diferente cada uno, y tienen que aterrizar en el aeropuerto a la misma hora en el mismo punto, ahí hay que hacer la labor de evitar que esos dos aviones coincidan”,  aseveró a La Razón.

Hernández indicó que, tan sólo en un turno de trabajo, cada controlador aéreo del AICM tiene en sus manos la seguridad de mil 400 vidas.

“En el AICM se registran de 20 a 30 operaciones por hora, cada una con 200 pasajeros
involucrados en promedio. Eso hay que multiplicarlo por las siete horas de trabajo que dura el turno de los controladores”, detalló.