Ruteros se aprovechan de crisis del metro y suben tarifas
El Gobierno de la Ciudad de México informó que tres rutas del transporte público concesionado –que operan en la red de apoyo a los usuarios en las líneas donde se suspendió el servicio del Metro– fueron apercibidas por cobrar una tarifa mayor a la permitida.
El titular de la Secretaría de Movilidad (Semovi), Andrés Lajous, detalló que se trata de las rutas 2, 3 y 28, que si llegan a reincidir serán sancionadas económicamente y con la suspensión del servicio.
Detalló que si las unidades forman parte de la red de transporte en apoyo al Metro sólo se paga cinco pesos, por lo que llamó a los usuarios a denunciar el cobro indebido. A la fecha, el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) ha realizado 72 operativos para garantizar que se respete la tarifa.
Agregó que aunque se logró una estabilización en el servicio, en algunas estaciones como Universidad, Zapata o Cuatro Caminos los tiempos de espera para abordar un autobús son de hasta 20 minutos, en hora pico.
Mientras, enormes filas de pasajeros que esperaron al menos 20 minutos para abordar un autobús que los llevara a Indios Verdes de la línea 3 del Metro se formaron en la esquina del Eje 1 Poniente, avenida Cuauhtémoc, y el Eje 3 Sur Doctor Ignacio Morones Prieto, donde se encuentra una de las entradas a la estación del Metro Centro Médico.
Durante un recorrido se pudo observar que la afluencia de usuarios alrededor de las 14:30 horas no permitió que se conservara la sana distancia, mientras personal que labora en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) y en la Semovi que estaba en las inmediaciones no llamaron a mantenerla, pues al abordar la unidad se pierde de forma automática y tampoco había gel antibacterial.
Además del tiempo de espera, los camiones llegaban con pasajeros de pie, por lo que los usuarios que abordaban prácticamente iban pegados, mientras los ayudantes de los choferes gritaban sin cubrebocas “¡súbale, súbale!”, a pesar de que ya no había lugar.
En la misma estación con destino a Ciudad Universitaria las filas fueron menores, pero los choferes no arrancaban hasta que el camión se colmaba, a pesar de que había varias unidades disponibles.
En Balderas el tiempo de espera para los usuarios también fue de unos 20 minutos para quien iba con destino a CU y a Observatorio, como fue el caso de Alejandra Rodríguez, quien dijo sentir temor al Covid-19, “pero me armé de valor” al trasladarse de la colonia El Gavillero, en Magdalena Contreras, al Centro Histórico para comprar mercancía y abastecer su papelería.
Reynaldo, quien tarda tres horas en trasladarse de Mixcoac al municipio de Tecámac, se dijo sorprendido por la cantidad de usuarios: “Pensé que por ser sábado no iba a haber tanta gente”.